Olga Cuando me quedé embarazada, Lola, mi perrita, se quedó embarazada también. Pero sólo con la mente y cuidaba con ternura de un muñeco de plástico. Entonces, pensé que Lola sería la compañera perfecta para el futuro bebé. Y así es, desde que Nicolás nació, Lola es como su hermana mayor. Esta adorable boxer atigrada, le cuida mucho y duerme a los pies de su cuna. Es noble, limpia, juguetona y educada. Y yo estoy encantada de compartir con ella mi maternidad.