El escritor español Javier Sierra (Teruel, 1971), periodista y escritor superventas, se atreve en esta ocasión, El maestro del Prado (Planeta), con una nueva interpretación de Rafael, El Bosco, El Greco, Brueghel El Viejo, Tiziano y Botticelli. Desvela los mensajes que según él quisieron dejar en sus obras estos grandes del arte. Rafael y su posible identificación con un niño endemoniado de La transfiguración, la verdadera y acertada visión de El Greco, la alteración del orden de lectura de El jardín de las delicias o el mundo zombi de El triunfo de la muerte de Brueghel El viejo con mensaje oculto y contrario a lo pintado...

Ese maestro que le va llevando a usted por el Prado y mostrando los secretos de los cuadros, ¿verdaderamente existió?

Por supuesto que sí. Y muchos otros de los que salen en la novela que he tenido que disfrazar, incluso cambiar de sexo para que no se puedan identificar.

¿Qué opinan los especialistas de arte sobre esta obra y su lectura de las obras?

Para ellos está el apéndice final con todas las fuentes. El libro está lleno de notas por ello. Todas las afirmaciones están documentadas. Cito las fuentes.

¿Y ese maestro era de este mundo?

Aún me lo pregunto. Sigo preguntándome si no era un fantasma.

¿Cree que el hombre puede pasar de este mundo al otro?

Lo llevamos haciendo desde el principio. Picasso dijo algo que me parece fundamental: "Yo veo cosas que vosotros no veis". Hay niños capaces de ver otros mundos como reflejaba Rafael en una de sus obras.

¿Qué pensarían aquellos artistas que protagonizan la obra, El Bosco, Rafael, El Greco, Brueghel... de nuestro tiempo? ¿Cree usted que nos dejaron algún mensaje?

Pensarían que hemos logrado extender el infierno. Pero no creo que ellos creyeran en la posibilidad de que el hombre llegara hasta hoy, tenían claro que el mundo terminaría en el siglo XVI.

¿Cuál es para usted el cuadro más terrorífico?

Sin duda: El triunfo de la muerte, de Brueguel El Viejo. Aparentemente no hay margen a la esperanza para los legos.

¿Y el que le parece que más injustamente inadvertido ha pasado?

La Gloria de Tiziano. Es un mapa del más allá para Carlos V que es quien se lo encargó. Tiziano puso su alma en muy pocos cuadros y éste es uno de ellos.

¿El artista más lúcido de los que aparecen en la novela?

Para mí El Bosco. Creo que él conocía la verdad. Sabía que hay un alma sublime y uno miserable en lo mismo. Tenía estados alterados de conciencia que provocaban sus visiones, y seguramente inducidos por sustancias, pero el que crea mundos ha de experimentar.

¿Y alguno con poderes sobrenaturales?

Rafael, al final, tuvo esa capacidad sobrenatural y lo plasmó en el niño endemoniado de La Transfiguración. Creo también que al final de su vida estaba trastornado y que murió por eso y no por un exceso de sexo como se ha sugerido...

Su obra permite acercarse al arte sin complejos...

Porque al arte hay que llegar sin saber. El arte es para maravillar a la gente sencilla, no para maravillar al intelectual.