La Guardia Civil ha detenido en Espejo (Córdoba) a un hombre de 35 años, E.M.B.D., vecino de dicha localidad, como supuesto autor de sendos delitos de atentado contra agentes de la autoridad, por intentar atropellar a un agente integrante de una patrulla de la Guardia Civil en Castro del Río (Córdoba) y a otro guardia civil en Espejo, que trataban de identificarlo.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la Guardia Civil observó a primera hora de la mañana del pasado día 28 de enero, en un punto de identificación de personas y vehículos establecido en la N-432, en el término municipal de Castro del Río, a un turismo conducido por un viejo conocido de la Guardia Civil, por sus amplios antecedentes delictivos, E.M.B.D., que por la hora y el lugar resultó sospechoso a los agentes, ante lo cual decidieron pararlo.

Tras efectuarle las pertinentes señales de alto, el conductor y único ocupante del vehículo hizo caso omiso de las mismas, logrando darse a la fuga en dirección a Córdoba, circulando a gran velocidad y obligando a uno de los guardias civiles a desplazarse rápidamente a la cuneta de la vía, con el fin de evitar un posible atropello.

Inmediatamente, los agentes comunicaron los hechos a la Central Operativa de Servicio (COS) de la Guardia Civil de Córdoba, la cual estableció un dispositivo de control de personas y vehículos en las carreteras de acceso y salida de la localidad, orientado a la localización del vehículo, identificación de su conductor y en su caso a la detención del mismo.

Aquel mismo día y, fruto del dispositivo establecido, una patrulla de la Guardia Civil de Espejo localizó el vehículo cuando circulaba por la N-432, a la altura de la travesía de Espejo, ocupado por una sola persona, procediendo los agentes a efectuarle las pertinentes señales de alto, ante lo cual el conductor del vehículo hizo nuevamente caso omiso de las mismas, logrando darse por segunda vez a la fuga, circulando a gran velocidad por el interior del casco urbano de Espejo, siendo seguido por los agentes, quienes localizaron momentos después el vehículo estacionado en una de las calles de la localidad, cerrado y sin su conductor.

Las gestiones practicadas en torno a la propiedad del turismo vinieron a reafirmar las sospechas que los guardias civiles barajaban, resultando que el coche era propiedad del sospechoso, E.M.B.D. Ante ello, la Guardia Civil concentró el dispositivo de servicio en lograr su localización en el interior de Espejo, logrando detenerlo en Espejo al día siguiente, como supuesto autor de sendos delitos de atentado contra agentes de la autoridad.