La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria y nueve sistemas integrados de gestión de residuos se han unido, a través de un convenio, para la gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) depositados en los puntos limpios de Cantabria, lo que reportará a MARE entre 150.000 y 200.000 euros anuales.

El consejero del área, Javier Fernández, y el director de MARE, Antonio Zabala, han rubricado este miércoles el convenio, que persigue hacer "más eficaz" el tratamiento de estos residuos, junto con los representantes de las empresas AMBILAMP, ECORRAE, ECOTIC, ERP-SAS, RECYCLIA (ECOASIMELEC, ECOIFIMATICA, TRAGAMOVIL), ECOLEC y ECOLUM.

A través de este convenio, estos sistemas integrados abonarán al Ejecutivo cántabro un importe de 530.000 euros por la gestión que éste ha realizado desde 2008, a través de MARE, recogiendo estos aparatos en los Puntos Limpios, trasladándolos hasta las instalaciones de El Mazo y después hasta estas empresas.

"Ahora estos sistemas integrados intervendrán en el proceso para que el residuo pueda convertirse en subproductos con el más adecuado tratamiento y gestión, de forma que se puedan reciclar y aprovechar de la mejor forma posible", ha indicado Fernández.

El consejero ha detallado que, en 2011, de las 40.000 toneladas de residuos recogidas en los Puntos Limpios —35 en la región—, 450 eran de aparatos eléctricos y electrónicos, cuya gestión, hasta su traslado a estas empresas, era "un coste" para MARE y el Gobierno de Cantabria.

Dependiendo de las toneladas recogidas, cada año MARE recibirá una cantidad que oscilará, según estima Fernández, entre los 80.000 y los 100.000 euros, y además se ahorrará el coste —unos 100.000 euros— del traslado desde El Mazo a los gestores, un labor que ahora realizarán estos últimos.

"Por lo tanto, el beneficio para Cantabria estará entre los 150.000 y los 200.000 euros anuales", ha señalado, al tiempo que ha considerado que "ya era hora de que el coste de la gestión de estos residuos no sólo no recayera en la comunidad autónoma, sino que ésta obtenga beneficio por el servicio que presta".

"minería urbana"

El reciclaje de estos residuos es una forma de hacer "minería urbana", ha señalado el consejero, ya que de estos aparatos se obtiene un "número importante" de metales, además de plásticos. Y es que para el consejero este tipo de residuo "es como el cerdo, se utiliza absolutamente todo".

Este convenio se enmarca en la campaña de ahorro en la recogida de residuos que está llevando a cabo la Consejería de Medio Ambiente, en la que también se están llevando a cabo otras actuaciones como la mejora del funcionamiento de la recogida de residuos en los municipios de la región, cuya implantación podría comenzar a lo largo del primer semestre de este año.

Todas las medidas de esa campaña tienden a que la gestión de residuos "sea más barata, más eficaz y sostenible", ha finalizado el consejero.