Montero dice que la crisis está aumentando el consumo de alcohol y una atención más pronta a los drogodependientes

La consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha sostenido este lunes que la crisis económica podría estar incidiendo en el incremento del consumo de alcohol frente a otras adicciones, como la cocaína y la heroína, "ya que se consume a un precio menor", toda vez que también ha constatado que esa falta de dinero para adquirir drogas más caras "también estaría haciendo que los drogodependientes acudan antes a los servicios de atención temprana".

En rueda de prensa en Sevilla, Montero ha puntualizado que los expertos en la materia de su departamento están investigando "como hipótesis" si el hecho de que las economías familiares estuviese antes de la crisis más saneada "les permitía (a los drogodependientes de sustancias como la cocaína o la heroína) durante más tiempo mantener su adicción".

"Aunque son hipótesis que tendremos que demostrar con estudios más continuados, probablemente el hecho de que las economías domésticas sean ahora más frágiles les haga también que tengan menos capacidad para seguir consumiendo y, por tanto, se ponen antes en las manos de los profesionales", ha argumentado Montero.

Con todo, ha puntualizado que a la par que se ha producido un descenso en el consumo de cocaína y heroína se ha experimentado "un incremento entre los más jóvenes del consumo de drogas de diseño, cuya química van variando de forma muy rápida, así como de alcohol".

Sobre el consumo del alcohol ha hecho un llamamiento para que "no se baje la guardia", tras aducir, entre otros motivos, "que tiene una mayor aceptación social", además de que su menor precio hace que la economía doméstica se resienta más tarde y, con ello, la posibilidad de caer en otras adicciones mayores.

Para Montero, el "alto nivel de desempleo, la pérdida (progresiva) de trabajo y el vivir en un panorama política y económicamente gris hace que, a veces, uno no se le vea la luz al final del túnel y sean caldo de cultivo para acrecentar las drogadicciones".

En cuanto a las atenciones realizadas en 2012 a través de la red asistencial de Salud y Bienestar Social, Montero ha detallado que el pasado año se atendió a un total de 61.235 personas por adicción a las drogas. Los opiáceos, con 19.481 personas atendidas; el alcohol, con 14.773, y los estimulantes, con 11.203 pacientes, ocupan los primeros puestos en la lista de sustancias con más adictos. En 2012, concretamente, se produjeron 21.627 nuevas admisiones a tratamiento, 1.640 más que en 2011.

Pese a este volumen de atenciones, ha destacado que en la red pública andaluza adscrita a adicciones trabajan más de 1.250 personas, que van desde médicos y psicólogos, pasando por trabajadores sociales, educadores a orientadores laborales, cuidadores y pedagogos, pasando por personal de limpieza, lavandería o cocina. Además, hay 471 personas contratadas por las entidades locales para el Programa Ciudades ante las Drogas.

De carácter ambulatorio y residencial, ha aludido a los 187 centros repartidos por toda la geografía andaluza, tanto públicos y privados con concierto con la Junta, que prestan servicios que van desde la desintoxicación, el encuentro en los centros de día, las unidades terapéuticas o las viviendas tuteladas.

Respecto a la partida presupuestaria, ha precisado que en 2013 la asignación en las cuentas de su Consejería ascienden a algo más de 35 millones de euros —a los que se sumarían los recursos económicos de otras consejerías que también trabajan en la línea de prevención e inclusión laboral y educativa—. A este montante, ha sumado "las ayudas y subvenciones que otorgamos a asociaciones y entidades que nos ayudan en esta tarea y que sumaron más de 3,6 millones de euros el año pasado".

Frente a estos 35 millones que destina la Junta, Montero ha reprochado que la cantidad que aporta el Estado se reduce "a la mínima expresión". En concreto, para 2013, "el Estado aportará un 4,28 por ciento de ese monto, lo que supone alrededor de 1,4 millones de euros".

Por ello, ha criticado el "nuevo recorte" del Gobierno central a estas partidas "fundamentales para el mantenimiento de la salud física y mental de una sociedad y un nuevo ejercicio de cinismo, ya que se ha consignado casi medio millón de euros a un concepto del Plan Nacional sobre Drogas (el 451), que comprometido y aprobado, se dejó sin abonar en 2012 y que supuso que Andalucía dejara de recibir casi 800.000 euros de los 1,8 millones con los que contaba por parte del Estado".