El comité de empresa de la sociedad Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), participada en solitario por el Ayuntamiento de Sevilla, ha atribuido este jueves al Gobierno municipal del popular Juan Ignacio Zoido el "punto muerto" que sufre el conflicto derivado de la huelga indefinida que vive esta empresa desde el domingo. Antonio Bazo (CCOO), presidente del comité de empresa, critica que por parte del Equipo de Gobierno no haya mediado aún "ni siquiera una llamada" telefónica para acercar posturas y avisa de que la plantilla "no se doblegará" ante el bloqueo que, desde su perspectiva, quiere imponer el Consistorio en este conflicto.

El paro técnico comenzó la noche del pasado domingo y se traduciría ya en más de 2.800 toneladas de basura y residuos que esperan su recogida en las calles de Sevilla. Los servicios mínimos decretados para esta huelga contemplan para la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) un 30 por ciento de los efectivos durante las dos primeras semanas y un 40 por ciento a partir de la tercera, mientras para la limpieza viaria queda estipulado un 30 por ciento del personal durante las dos primeras semanas y un 35 por ciento a partir de la tercera.

"punto muerto"

El documento oficial de los servicios mínimos, recogido por Europa Press, asigna para cada turno de servicio un mecánico, un encargado y un capataz, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) habría elevado cautelarmente el número de mecánicos por cada turno para que constituya un 30 por ciento del total, según asegura el Consistorio. El Ayuntamiento hispalense y el comité de empresa, en ese sentido, se acusan mutuamente de repetidas vulneraciones de los servicios mínimos e incluso el Gobierno local atribuye a la plantilla de Lipasam diversos actos de vandalismo como la quema de 36 contenedores, extremo que niegan los sindicatos.

De cualquier manera, y ya en el quinto día de huelga indefinida, Antonio Bazo, presidente del comité de empresa de Lipasam, ha manifestado a Europa Press que la asignación de más mecánicos a los servicios mínimos "no va a solucionar" el conflicto, por lo que ha llamado al Gobierno municipal a negociar las reivindicaciones de la plantilla, destinadas a atenuar la aplicación de los ajustes promovidos por el Ayuntamiento en esta empresa pública. "Ni si quiera nos han hecho una llamada", ha dicho Bazo, quien advierte de que la prolongación del paro técnico "dependerá del Ayuntamiento", al que ha culpado del "punto muerto" que atraviesa el conflicto. "Tiene que haber una posibilidad de salida", ha enfatizado reclamando de nuevo el diálogo.

"no nos vamos a doblegar"

Y es que, según avisa, "el Ayuntamiento no ha movido ni un ápice" su posición respecto al modelo de aplicación de estos ajustes. "No nos vamos a doblegar", ha advertido finalmente el presidente del comité de empresa. En abril de 2012, ambas partes pactaron una reducción salarial del cinco por ciento y una ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, para desconvocar la huelga promovida entonces en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.

El punto de fricción reside en que el comité de empresa reclama atenuar la reducción salarial merced al ahorro de costes ya cosechado por la empresa y se opone a que la ampliación de la jornada laboral repercuta en los descansos programados en Semana Santa, la Feria de Abril o la Navidad, extremo que según los sindicatos afectaría especialmente a las contrataciones eventuales que Lipasam promueve en estas fechas para que sus servicios se atengan al incremento de la demanda y los descansos de los empleados.