El portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, Ángel Ibáñez, ha aclarado este jueves que la factura de 2.000 euros achacada por el PSOE al uso de un terminal telefónico de propiedad municipal en manos del intendente de la Policía Local, Fernando Sedano, se debió a un "error" admitido por Telefónica.

"El funcionario no tiene duplicado de la tarjeta, con lo cual se ha producido una información completamente errónea", ha aseverado Ibáñez en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de explicar que la factura se gestionó por parte de Telefónica, que asumió el "error" antes de que se abonara cantidad alguna.

Al respecto, ha señalado que el equipo de Gobierno se interesó en el caso de manera "inmediata" tras la información vertida ayer por el concejal socialista, Antonio Fernández Santos, al que ha acusado de no ser "riguroso" con los datos proporcionados.

En este sentido, ha explicado que desde el Área de Ingeniería Industrial se ha desmentido que el intendente poseyese duplicado alguno de una tarjeta telefónica de propiedad municipal, por lo que ha insistido en la importancia de ofrecer informaciones "rigurosas", especialmente en aquellas que pueden generar una "alarma social".

Respecto a las comparaciones de este "error" con el caso que llevó a la dimisión del ex concejal de Nuevas Tecnologías (NN.TT), Eduardo Villanueva, ha reiterado que "no tiene absolutamente nada que ver".