La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz juzga este jueves día 31 a un joven acusado de un supuesto delito de asesinato en grado de tentativa, tras atropellar presuntamente a otro joven pasándole con el coche por encima en la zona de movida de Conil de la Frontera (Cádiz). La Fiscalía solicita para el acusado, que huyó del lugar, una pena de diez años de cárcel al considerar probado que trató de producir su muerte.

Según el escrito de calificación del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar a primera hora de la mañana del 9 de agosto de 2009 cuando el acusado, G.C.V., se encontraba junto a dos amigos en un aparcamiento junto a la zona de las Carpas de la localidad de Conil de la Frontera, donde habitualmente se reúnen multitud de jóvenes, en el interior de un vehículo.

Una de las personas que se encontraba allí, R.D., se situó en un momento dado frente al vehículo del acusado, comenzando a bailar para posteriormente subirse en el capó. En ese momento, el acusado aceleró y frenó bruscamente en dos ocasiones, consiguiendo que R. cayera al suelo por la parte delantera del vehículo. El primero, "aprovechando que Raúl no se había levantado y con ánimo de producir su muerte, aceleró y pasó por encima de éste, llegando incluso el vehículo a dar un salto al pasar por encima del cuerpo".

El acusado, según la Fiscalía, huyó a continuación "a gran velocidad" del lugar de los hechos. Como consecuencia del atropello R.D. sufrió múltiples lesiones consistentes en fractura de pelvis y fémur, además de hematomas y contusiones en diferentes partes de su cuerpo, teniendo que recibir tratamiento quirúrgico y psiquiátrico. Además, sufre múltiples secuelas del suceso, tardando en curar de sus heridas más de un año y medio tras pasar más de cincuenta días hospitalizado.

El acusado, aun cuando el día de los hechos había ingerido bebidas alcohólicas, no tenía mermadas sus capacidades intelectivas ni volitivas, según destaca el Ministerio Fiscal.

A juicio de la Fiscalía, los hechos son constitutivos de un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, por lo que solicita una pena de diez años de prisión. Además, reclama una indemnización que supera los 47.500 euros por las lesiones y secuelas ocasionadas.