Calles y parques con excrementos caninos, muebles y enseres abandonados y contenedores a rebosar de basura. Las quejas vecinales por falta de limpieza subieron el año pasado un 31% con respecto a 2011, según refleja el informe anual de quejas y reclamaciones hecho público ayer.

Y es que los valencianos mandaron 890 correos electrónicos relacionados con este tema el año pasado, por los 676 de hace dos años. El incremento es más espectacular teniendo en cuenta que el total de escritos presentados al Ayuntamiento a través de su página web (el 90% del total), 3.627, han descendido un 17%.

Este aumento de las reclamaciones por la suciedad de los barrios durante el año pasado coincide con el tijeretazo aplicado por el Consistorio en el presupuesto de limpieza, que se redujo a 55 millones de euros (un 10% menos que en 2011), el más bajo desde 2002.

Además, la situación podría agravarse este año, ya que, aunque la dotación económica para limpieza se mantiene en 55 millones de euros, el incremento del IVA hace que las contratas cuenten finalmente con menos dinero que el ejercicio anterior, lo que podría traducirse en más suciedad y más quejas.

Los problemas de limpieza están en segundo lugar en el ranking de quejas, por detrás del capítulo «disconformidad con decisiones de los servicios municipales», con 1.171 escritos (uno más que en 2011), donde están incluidos aspectos como desacuerdo con actuaciones de la Policía Local, con proyectos urbanísticos, o deficiencias en el servicio de Valenbisi.

Las deficiencias en la vía pública (429 escritos), la falta de poda del arbolado (391) y la contaminación acústica (255) están en tercer, cuarto y quinto lugar, respectivamente, y han descendido ligeramente respecto al año 2011.

Además de los correos electrónicos remitidos por los ciudadanos, el Consistorio recibió el año pasado otras 369 reclamaciones o sugerencias por registro de entrada (un 7% menos que en 2011), la mayoría por estos mismos temas.

Por último, el Ayuntamiento ha recibido 11 quejas de vecinos de la ciudad a través del Defensor del Pueblo y otras 66 del Síndic de Greuges.

En este sentido, el portavoz del grupo municipal Esquerra Unida (EU), Amadeu Sanchis, criticó ayer que en ambos casos casi la mitad de los requerimientos sean por inactividad del Ayuntamiento ante problemas de los ciudadanos, seguidos por los de inconformidad con actuaciones municipales y contaminación acústica provocada por locales y botellón.

Los trabajadores de la contrata de limpieza FCC que se encargan de la recogida de residuos de la zona norte de la ciudad (Campanar, Benicalap, Torrefiel, Orriols y Benimaclet) harán huelga indefinida desde el 4 de febrero si no llegan a un acuerdo con la dirección sobre el expediente de regulación de empleo planteado. Ambas partes se reúnen hoy.