Fallece el histórico sindicalista y dirigente del Partido Comunista Paco Portillo

El histórico sindicalista y dirigente del Partido Comunista Francisco Portillo Viñuela, mejor conocido como Paco Portillo, ha fallecido por causas naturales en la localidad malagueña de Torre del Mar, donde este sábado tendrá lugar su entierro, según ha confirmado a Europa Press el presidente de la Fundación de Estudios Sindicales-Archivo Histórico de CCOO-A, Alfonso Martínez.

El histórico sindicalista y dirigente del Partido Comunista Francisco Portillo Viñuela, mejor conocido como Paco Portillo, ha fallecido por causas naturales en la localidad malagueña de Torre del Mar, donde este sábado tendrá lugar su entierro, según ha confirmado a Europa Press el presidente de la Fundación de Estudios Sindicales-Archivo Histórico de CCOO-A, Alfonso Martínez.

Nacido en 1931 en la localidad granadina de Moraleda de Zafayona, de familia campesina con creencias republicanas, Portillo se convirtió en la principal referencia del Partido Comunista de la provincia de Granada desde principios de la década de los 60 hasta 1970, año en el que fue detenido y encarcelado.

Previamente, Portillo, un hombre "de verbo complicado, por sus circunstancias, pero con una intuición muy fina", entró en contacto con el sector comunista en Francia a finales de los años 50, siendo elegido para reorganizar la formación en Granada, donde en 1961 se produjo una caída de la red existente que suponía la práctica desarticulación del Partido Comunista.

Conocido como 'el tío del maletín', por un receptáculo que llevaba a todas partes con un doble fondo donde guardaba la propaganda comunista, Portillo tuvo una participación fundamental en el nacimiento del sindicato CCOO y del movimiento estudiantil desde su ámbito de actuación en la provincia granadina. Siguió desempeñando su función hasta 1970, cuando fue arrestado y retenido más de un mes en la comisaría, tras lo que "ya no fue el mismo".

Admirador del líder comunista Santiago Carrillo, Martínez ha explicado que al final de su vida se vio en la tesitura de no contar con recursos al no haber cotizado nunca, dada su condición de clandestinidad. Por ello, trabajó como guarda de coches en el Palacio de Exposiciones de Granada, llegando a ser delegado de CCOO, hasta su jubilación.

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