El elefante africano de sabana (Loxodonta africana) Pambo, trasladado el pasado mes de noviembre desde el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Cantabria, al Bioparc de Valencia, falleció este miércoles de forma súbita y totalmente inesperada en este recinto, según ha informado el centro en un comunicado.

Pambo era un macho de 21 años de edad nacido en el Zoo de Basilea, Suiza. Había llegado a Bioparc Valencia procedente de Cabárceno el 28 de noviembre de 2012, dentro del marco del programa europeo de reproducción (EEP) para su especie. El periodo de aclimatación se estaba desarrollando con absoluta normalidad y ya se estaban dando los primeros pasos en el proceso de introducción al grupo de hembras.

El día 22, a última hora de la tarde, cenó con su habitual buen apetito y mostró un comportamiento completamente normal con sus cuidadores y veterinarios. A las 7.00 horas del día 23 se le halló tumbado en el suelo de su recinto, dentro del espacio interior de elefantes, en decúbito lateral izquierdo.

Prácticamente no reaccionaba a las voces de los cuidadores y era incapaz de incorporarse. El equipo técnico de Bioparc Valencia con tres veterinarios, junto con cuidadores y demás personal del centro, se volcó entonces en su recuperación.

Pambo presentaba un cuadro clínico similar al de un cólico agudo, proceso frecuente en elefantes, por lo que se le aplicó el tratamiento habitual en estos casos, consistente en la administración de antiinflamatorios, antibióticos, sueroterapia intravenosa y vaciado del recto.

Al mismo tiempo se intentó ayudar al elefante a incorporarse, mediante una grúa, ya que debido al gran peso y la especial anatomía de los elefantes no es aconsejable que permanezcan mucho tiempo tumbados. Un poco antes de las 14.00 horas el animal sufrió una parada respiratoria y todos los intentos de reanimarlo fracasaron.

Para realizar la necropsia, un equipo de profesores de la Unidad de Histología y Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera y pertenecientes al Instituto de Investigación en Ciencias Biomédicas, se unió al equipo de Bioparc Valencia ese mismo día a las 16.00.

La autopsia, que se prolongó durante más de nueve horas, mostró lesiones poco específicas. Se tomaron muestras para realizar estudios histopatológicos, microbiológicos y moleculares, con el fin de determinar la causa de la muerte.