Las reclamaciones de venganza contra Israel marcaron estos entierros, los más multitudinarios en lo que va de año en la franja de Gaza. Por su parte, los israelíes achacaron la masacre de Beit Hanún a un «error humano o fallo técnico» y han suspendido los ataques en Gaza hasta que se sepa que pasó. Además, el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido de urgencia, pidió ayer a israelíes y palestinos que reanuden el diálogo para poner fin a la actual oleada de violencia. Qatar, el único país árabe que integra este órgano de la ONU, ha puesto sobre la mesa un proyecto de resolución para condenar a Israel y ordenar un alto el fuego, que tiene pocas posibilidades de prosperar por la oposición de EE UU.