O se van a La Cartuja o se arriesgan a quedarse sin bebidas y con al menos 150 euros menos en sus bolsillos. Los jóvenes tendrán que mudarse con los «lotes» al descampado de la Bancada de la Expo desde el 1 de diciembre si quieren seguir haciendo botellón. A pesar de que el lugar no estará todavía habilitado para ese uso. El Ayuntamiento permitirá allí la movida cuando entre en vigor de la ley antibotellón, aunque aún no está listo el proyecto del botellódromo. Podrán ponerse en la zona en la que se instala el mercadillo del Charco de la Pava. Eso sí, habrá presencia policial.Ya para el mes de marzo el recinto estará habilitado y preparado como lugar para consumir bebidas al aire libre. En ese momento, los jóvenes tendrán todo lo que necesitan: aparcamiento, aseos públicos y barras en las que se venderán refrescos, bebidas alcohólicas, hielo... Todo el material para hacer el botellón, siguiendo el modelo de botellódromo de Granada. Las barras se explotarán a modo de concesión y el Ayuntamiento controlará los precios para evitar abusos.