El presidente de las Corts Valencianes, Juan Cotino, lamenta que "un nuevo trasvase del Ebro se va al mar" estos días, al desbordarse este río a su paso por Aragón por las lluvias en el norte de España, y sostiene que "es momento de tomar decisiones ya" e "invertir en estas obras, que crearían miles de puestos de trabajo y riqueza tanto para Aragón como para el resto de comunidades autónomas".

En una nueva entrada publicada en su blog, acusa al Gobierno de José Luis Zapatero de "pisotear, arrastrado por su pacto con Esquerra Republicana de Catalunya", el Plan Hidrológico Nacional aprobado por el PP en 2001 "con un amplio consenso" para ejecutar las obras que "evitarían las crecidas del Ebro y los daños en tierras aragonesas".

Cotino incide en que, con esa decisión, el Ejecutivo socialista también "pisoteó" la "esperanza de resolver las inundaciones que año tras año sufren los aragoneses y, de paso, solucionar la sequía que padece la Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía".

El presidente de las Corts señala que "han pasado 75 años con avances y retrocesos, con soluciones parciales, parcheos, pero el Ebro se sigue desbordando en Aragón y a la Comunitat no llega ni una sola gota de agua", por lo que urge a "tomar decisiones".

Cotino apunta que, según las estadísticas, uno de los temas que más interesa a los españoles en los informativos televisivos son las informaciones relacionadas con el tiempo y, estos días, se puede "ver una vez más, cómo se desborda el Ebro a su paso por Aragón por las crecientes lluvias en el norte de España", circunstancia que augura se repetirá "durante la primavera, cuando llegue el deshielo".

Apunta, en este sentido, que "todos los años" se producen grandes lluvias en la parte húmeda de España que "provocan una gran crecida del caudal del Ebro que, cuando entra en Aragón, arrasa los campos y finalmente inunda el Delta del Ebro y se vierte una gran cantidad de agua en el mar".

"Las imágenes son las mismas", subraya Cotino, quien alude así a las "preocupaciones de los agricultores, declaraciones de las administraciones locales y autonómicas, y reportajes en televisión" y subraya que "mientras tanto, el agua sigue su camino, llega al mar, sin provecho para nadie pero tras ocasionar enormes daños a la agricultura y a las infraestructuras", entre otras.

De hecho, apunta que, en 1937, el Gobierno de la II República "diseñó unas obras para regular las avenidas del Ebro y trasvasar el agua sobrante a las tierras más secas del Mediterráneo" y, en 1993, el Gobierno socialista "elaboró un Plan Hidrológico Nacional donde se retomaba la idea de un trasvase del Ebro", ocho años antes de la aprobación por parte del PP del proyecto que, a su juicio, el PSOE "pisoteó".