Antoine Watteau, el pintor rococó del flirteo y la elegancia teatral

  • Famoso por inyectar color al cada vez más pálido barroco, el francés componía pinturas sobre la vida fácil y sensual en los jardines aristocráticos.
  • Llamó a las escenas 'fêtes galantes' ('fiestas elegantes'), dedicó muchas obras a la música y mezcló la realidad con la ficción teatral.
  • Una muestra reaviva el interés por el virtuoso de la pintura, que murió de tuberculosis a los 37 años, cuando apenas comenzaba a disfrutar del éxito.
'La déclaration attendue', una de las 'fêtes galantes' del pintor rococó
'La déclaration attendue', una de las 'fêtes galantes' del pintor rococó
Jean-Antoine Watteau - © Angers, musée des Beaux-Arts, Cliché musées d’Angers, Pierre David
'La déclaration attendue', una de las 'fêtes galantes' del pintor rococó

A pesar de una corta carrera truncada por la tuberculosis, el pintor Antoine Watteau (1684–1721) es un clásico del rococó más refinado, un virtuoso que pasó a la historia por su afán de inyectar color al pálido barroco y avivar el interés de autores posteriores por los tonos vivos.

El brillante artista nacido en Valenciennes (al norte de Francia, entonces todavía una región flamenca) coqueteaba en sus escenas con la vida fácil de elegancia y flirteo en los jardines aristocráticos: la paleta expresaba la dulzura, el capricho y la suavidad del más refinado entorno natural para una tarde de juegos entre jóvenes nobles. Llamó a esas escenas fêtes galantes (fiestas elegantes), pinturas que captaban momentos de complicidad, conversación y música en entornos naturales y con tintes teatrales.

Poco exhibido y con un listado limitado de obras, muy repartidas en diversas colecciones, Watteau no es un habitual en las exposiciones temporales de  las pinacotecas modernas. Consciente de la inmerecida falta de atención, el museo Bozar de Bruselas (Bélgica), en colaboración con el Palacio de Bellas Artes de Lille (Francia), anuncia la inauguración el 8 de febrero de una sugerente muestra que recupera al maestro.

¿Nobles o actores de teatro?

Antoine Watteau (1684-1721): The Music Lesson (La clase de música) hace hincapié en las escenas musicales del pintor, que en casi un tercio de su creaciones incluyó a músicos interpretando diferentes instrumentos. Muchos de los trabajos exhibidos pertenecen a sus fêtes galantes (las que comenzaron a elevarlo a la fama internacional cuando murió) y muestran una mezcla de disciplinas artísticas en las que participan los caprichosos protagonistas de los cuadros.

Los jóvenes podrían ser aristócratas ataviados como actores y actrices de teatro y también podrían formar parte de escenas teatrales reconstruidas. Watteau juega a ese equívoco por primera vez, buscando un consenso entre la vida real y la ficción, siempre con la música de fondo.

Conciertos para Watteau

La exposición pone en conjunto una selección de 15 cuadros y 30 dibujos (algunos de ellos exhibidos de nuevo en Europa tras 50 años) y medio centenar de grabados de artistas admiradores del autor —como François Boucher, Benoît Audran II y Charles-Nicholas Cochin— que popularizaron en el siglo XVIII las obras de Watteau con reproducciones de sus cuadros que ahora son la única manera de conocer trabajos perdidos.

Para apoyar la unión de la actuación, la pintura y la música, el museo completa la experiencia visual de la muestra con la sonora. El Bozar sumerge al visitante en la música de la época en que Watteau ideó sus fêtes galantes y ofrece varios "puntos de escucha": salas especiales en las que estudiantes del conservatorio francés y belga darán conciertos gratuitos cada jueves con un repertorio de piezas clásicas de principios del siglo XVIII.

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