La Agencia Tributaria ha puesto este jueves en funcionamiento en la aduana de La Farga dos carriles para los viajeros de turismos procedentes de Andorra, uno llamado circuito rojo para los que tengan que declarar mercancías o tengan que presentar otros trámites aduaneros, y otro para el resto de vehículos.

La subdelegada del Gobierno en Lleida, Inma Manso, el delegado provincial de la Agencia Tributaria, David Bonet, y el comandante Vicente Luengo de la Comandancia de la Guardia Civil de Lleida, han asistido a la puesta en marcha de este nuevo sistema de doble circuito.

Este sistema es válido exclusivamente para los viajeros que transiten en turismo, ya que los vehículos de transporte, tanto de mercancías como de pasajeros, continuarán por la ruta establecida específicamente para ellos.

Por el llamado circuito rojo pasarán los viajeros con mercancías que tengan que declararse o que tengan que presentar cualquier tipo de documentación.

Está previsto que lo utilicen las personas que tienen que hacer la declaración y que pasen la frontera con una cantidad de dinero superior a 10.000 euros.

La zona está indicada con marcas y señales que conducen a una zona de aparcamiento en el que estacionan los vehículos para presentar las declaraciones, hacer ingresos o ser revisados por la Guardia Civil.

Por el circuito verde circularán los viajeros que no lleven mercancías, que tengan que declarar o que lleven cantidades que no superen las permitidas en concepto de franquicia y todos ellos podrán ser revisados por los agentes de la Guardia Civil en el estacionamiento reservado para las inspecciones.

Según la Subdelegación del Gobierno, la elección de un circuito u otro tiene el valor de una declaración tributaria, lo que significa que el conductor que elige el verde está afirmando que no lleva mercancías que superen las cantidades autorizadas.

Con este argumento, si en la revisión la Guardia Civil encuentra mercancías que tendrían que declararse en un coche que ha optado por el circuito verde, impondrá sanciones.

Según la Subdelegación están exentas de declaración mercancías que no pasen de 900 euros por persona y, para los menores de 15 años, la cuantía se sitúa en 450 euros.

Hay algunas excepciones, como en el tabaco, bebidas alcohólicas, perfumes y algunos alimentos con franquicias específicas.