Más de medio centenar de trabajadores de Metales Extruidos se ha concentrado este miércoles a las puertas de la factoría vallisoletana, donde permanece encerrado el Comité de Empresa para reclamar una solución para la sociedad, actualmente en concurso de acreedores, que ha comunicado la parada de las prensas y la intención de presentar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) suspensivo.

El presidente del Comité de Empresa, Miguel Ortega, ha explicado en declaraciones a Europa Press que la situación es "mala" porque se ha anunciado el cierre de la línea de producción, que no se sabe cuándo se reabrirá y además se ha solicitado un nuevo ERE que la Dirección quiere que entre en vigor a primeros de marzo, cuando llegan otros trabajadores que han consumido el actual expediente en vigor.

Ortega ha asegurado que se encuentran desanimados y ven mala la situación, ya que las noticias que llegan es que los bancos siguen "en sus trece" y no conceden la línea de descuento, los socios históricos de la empresa y aquellos que "han hecho su fortuna" a costa de su trabajo les "vuelven la espalda", algo que "cabrea" y cree que "no es poco" que los trabajadores estén "tranquilos", algo "que no puede durar mucho".

Por ello, ha abogado por ser coherentes e intentar llegar a donde puedan a la vez que recuerdan que quieren "seguir siendo activos", ya que la empresa "no ha nacido de la nada", tiene un "prestigio" en el mercado, saben hacer su trabajo y tienen unas instalaciones buenas, por lo que no saben "por qué se está abandonando de esta manera".

Ortega, quien ha afirmado que durante el encierro prácticamente no duermen y tratan de ordenar las posibles acciones de protesta que mantendrán, ha asegurado que Metales Extruidos es "viable" pero no ven bien la dependencia "en gran parte" de las inversiones "de aquellas personas que pretenden mantener sus 'fortunas' arropadas por la crisis".

Posibilidad de salir adelante

Además, el presidente del Comité de Empresa ha constatado que las filiales de la empresa como las de Granada, Madrid o Barcelona viven sus problemas porque se van sus clientes, pero saben que pueden volverles a recuperar, "que es posible".

"Necesitamos una gestión diferente a la que estamos teniendo", ha asegurado Ángel Ortega, quien cree que en su momento originaron esta situación, ya que el problema en junio era de dos millones y ahora son necesarios 15, según les ha comentado la propia dirección.

Por otra parte, ha incidido en que en la reunión mantenida con la Dirección de Trabajo este martes, se les ha "hecho creer" que el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, se ha empezado a "mover" para reunirse con ellos y conocer el problema. "Me gustaría creer que pudiera interceder como ha hecho con otras empresas de la región que al final han sabido reflotar", ha dicho.

Además, se ha mostrado convencido de que si tuvieran un impulso, en cuatro o cinco años serían capaces de levantar la situación porque tienen "voluntad", una plantilla "joven", unas instalaciones "de las mejores de Europa", pero unos gestores que no han actuado bien, por lo que necesitan "empezar de nuevo", que alguien "crea" en ellos y que se sirva de su voluntad.

Los trabajadores preparan acciones de protesta para reclamar una solución a la situación por la que pasa la empresa que podrían consistir en concentraciones y una manifestación desde la factoría, ubicada a las afueras de la capital vallisoletana, junto a la autovía de Segovia, hasta el centro de la ciudad.