Los secretarios regionales de CCOO, Francisco Carbonero, y UGT, Manuel Pastrana, han pedido este miércoles al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que el contenido del denominado 'Pacto por Andalucía' no quede "descafeinado" por los planteamientos del PP-A y han advertido de que no participarán en él si ello ocurriera.

Carbonero y Pastrana se han manifestado de este modo en rueda de prensa en el Palacio de San Telmo tras reunirse durante más de una hora con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, dentro de la ronda de contactos abierta con partidos y agentes económicos y sociales sobre el 'Pacto por Andalucía'.

Los líderes andaluces de CCOO y UGT han expresado sus "dudas" y escepticismo acerca de que el PP-A pueda sumarse al 'Pacto por Andalucía' porque ello exigiría "cambiar las políticas" impulsadas por el Gobierno central, por lo que ven "muchas dificultades" para alcanzar un pacto entre todos, aunque les gustaría que fuera así y estuvieran presentes todos.

No obstante, Carbonero, aunque considera que "es importante que esté el PP" en el mismo, cree que dicho pacto "tendría absoluta validez si no estuviera el PP, que debe cambiar cosas para encajarlas en las medidas que resuelvan problemas, y no sabemos si el PP va a metabolizar bien lo que será, no un pacto de titulares ni de imagen, sino de contenido para resolver problemas de la gente".

"Estamos hasta las narices de discursos huecos y cruzados entre grupos políticos que tienen la responsabilidad de sacarnos adelante y nos vamos a estar en un pacto donde se descafeinen sus planteamientos", ha aseverado Pastrana, quien insiste en que "no queremos configurar un pacto donde todo valga; no me veo en un pacto donde se renuncien a los derechos recogidos en el Estatuto o donde se privatice el sistema sanitario público andaluz".

Según han explicado tras la reunión mantenida con Griñán, ambas centrales han reiterado su voluntad de trabajo y acuerdo y han pedido medidas "concretas, directas y urgentes" para "resolver los problemas de los andaluces, especialmente los relacionados con el empleo y el paro". Rechazan por tanto un pacto que suponga "pajas mentales" o un pacto de "fotos", sino que insisten en la necesidad de un pacto con "medidas concretas e inmediatas".

Ambos consideran que este pacto tiene una "esencia y un eje socioeconómico" y dejan claro que "no entra en contradicción con los acuerdos de Concertación", de forma que la Concertación "formará parte de este gran pacto", por lo que creen "imprescindible" la presencia de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) en dicha iniciativa.

Los dos sindicatos, quienes han recordado que ya venían planteando un gran pacto similar desde hace tiempo, "antes de las elecciones autonómicas", han expresado su apoyo a dicha iniciativa, se han mostrado a trabajar para sacarla adelante y consideran que "hay motivos" para el mismo, entre ellos la defensa del papel de Andalucía en el conjunto del Estado o la necesidad de financiación para llevar a cabo las medidas que se establezcan, en areas de mayor crecimiento.

También piden que ese pacto recoja un compromiso con empresarios y Junta para "fortalecer el derecho al trabajo", toda vez que la reforma laboral "ha supuesto una carga de profundidad en la línea de flotación del derecho del trabajo", por lo que piden, en el seno de dicho pacto, un marco de relaciones laborales "donde se desbloquee la negociación colectiva".

El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, pide que ese pacto "aúne esfuerzos y se haga sobre un modelo no excluyente, para que la salida de la crisis de unos pocos no sea a costa de que la mayoría se quede tirada en la cuneta, como ocurre en otras zonas de España o de Europa".

Pastrana deja claro que el pacto "debe tener efectos lo más inmediatos posibles sobre el problema fundamental del paro; no nos vale un pacto de buenas intenciones, declarativo, debe existir contenido".

Considera que hay motivo para dicho pacto, como es "la defensa del papel de Andalucía en el debate sobre el modelo de Estado, donde Andalucía debe pelear para ser pieza clave"; y la salida de la crisis, para lo cual reclama una dinamización de los sectores económicos "que permita crear empleo y actividad a corto plazo".

Pastrana apunta una serie de "dificultades", relacionadas con la presencia del PP-A en dicho pacto, de forma que invita a dicho partido a que "se sume al objetivo de pelear por los intereses de los andaluces y abandone otros objetivos que han mantenido en los últimos tiempos". En ese sentido, considera que "es importante que el PP esté en el pacto", aunque critica que esta formación "ha desatado la caza y captura de los sindicatos y los sindicalistas; ha intentado por todos los medios que sindicatos de clase tengamos la menor capacidad de acción posible".

Por ello, apunta que "si el PP andaluz esta dispuesto a reconsiderar su planteamiento en relación con el sector público y su privatización, el papel de los interlocutores sociales, el papel de Andalucía en el país y la redistribución del déficit, sí seremos capaces de acercar posiciones en defender un modelo común para Andalucía, pero, de lo contrario, los sindicatos tendremos muchas dificultades para estar en un pacto con aquellos que llevan un año ignorando y ninguneando a los sindicatos y adoptando medidas para intentar cercenar nuestra imagen y capacidad operativa".

Por su parte, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha destacado que esta reunión ha tenido "mucho contenido", aunque reconoce que "queda mucho por cocinar", de forma que comparte la "filosofía" de dicho acuerdo, aunque deja claro que el sindicato "no puede estar en ningún acuerdo que sólo esté basado en la generación de confianza, que es algo imprescindible, pero los andaluces necesitan cuestiones tangibles y medidas que palien las muchísimas deficiencias que sufren".

De esta forma, considera que "no se puede hablar solo de un pacto político basado en la generación de confianza sino hay que decirle a los andaluces qué estamos haciendo", de forma que cree que puede haber "dificultades" en materia de financiación para desarrollar las medidas. "No puede hablarse de pacto si no se habla de garantizar la financiación autonómica como está recogido en el Estatuto", asevera.

Carbonero considera que "debe haber garantías para orientar políticas con medidas de crecimiento para salir de la crisis e ir orientando nuestro modelo productivo hacia la creación de empleo".

El dirigente sindical considera también que "hay bastantes dificultades para que ese pacto pueda estar apoyado por todos los partidos" y ha expresado sus "dudas" de si el PP-A "va a ser capaz de decirle a Rajoy que algunas cosas que está haciendo no son las mas adecuadas y traen efectos bastante dañinos para los andaluces".

"espontáneos" en el acuerdo

Tanto Carbonero como Pastrana reconocen la necesidad de que hubiera "un modelo de acuerdo distinto a los de Concertación Social, vinculado al nuevo Gobierno y que tuviera como premisas la defensa de protección social, de la igualdad, políticas de crecimiento, de generación de empleo y dando cabida a otros agentes sociales y otros interlocutores", aunque han puesto en valor los acuerdos de Concertación y sus efectos, a pesar de los "detractores" del diálogo social.

Pastrana ha reconocido que en este gran pacto "siempre hay espontáneos tirándose al ruedo" que se quieren sumar al mismo, aunque cree que "hay que dilucidar quién está en situación y está acreditado para pactar algo en nombre de alguien". "El pacto no puede ser un 'totum revolutum'", agrega Carbonero, quien insiste, preguntado por la presencia de CSIF en dicho pacto, en que "la legitimidad se da en las urnas, todo sindicato que alcance el 15 por ciento de representación en Andalucía estará sentado en una mesa".