«Ha sido duro despedirse»

Miles de sevillanos cambian en este mes de médico de familia.
A Manuela, una abuela con 72 años del Parque Amate, le han cambiado, de la noche a la mañana, de médico de cabecera en su centro de salud. «Se llamaba Antonio Aguilar. Era muy bueno. De casualidad, en los pasillos, pude despedirme de él». Manuela aún no conoce al nuevo doctor que ahora le llevará su historial.La doctora Gloria Acasuso dice que ha sido muy duro despedirse de sus enfermos y compañeros. Para su sorpresa, un paciente del ambulatorio El Cachorro, en Triana, donde trabajaba, le dijo  que «ella era como la Macarena», tanto, que le regaló un azulejo con la imagen de la Virgen. Son sólo dos historias. En los 32 centros de salud de Sevilla hay muchísimas.

Todo se debe al cambio masivo de médicos de cabecera que durante este mes se trasladan o consolidan su plaza; pasan de interinos a fijos. Habrá 2.500 cambios en la región y 256 en Sevilla capital.

Mientras unos salen, otros llegan. «Esto es muy lioso. Parece el aquí te pillo, aquí te mato. Son demasiados cambios en muy poco tiempo», se queja un médico de familia del centro de Amate.

Carmelo Monroy. Médico de familia. «Durante 15 años he ido y vuelto al centro de salud de Écija. He gastado cuatro coches. Ahora, con la plaza en el centro de salud del Cerro, he ganado en calidad de vida».

Gloria Acasuso. Médico de familia. «En el centro de El Cachorro estuve 14 años. Por cercanía elegí el Cerro. Era un momento muy esperado. Ha sido duro despedirse de los pacientes y de los compañeros amigos».

Fernando Lieto Vilches. Vecino. Centro de salud Amate. «Me han cambiado a mi médico. Era don Manuel Ochoa Casteleiro, muy bueno, de los pocos que escuchan. Me despedí de él. Aún no conozco al nuevo».

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