La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) de Andalucía ha solicitado el fin de la utilización "partidista" de la Educación, en lo que considera una "polémica estéril", reclamando a la Consejería del ramo el mantenimiento de todas las unidades concertadas ante el anunciado proceso de revisión de la política de conciertos, con el fin de salvaguardar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de la enseñanza concertada.

En un comunicado, FSIE-A, organización sindical mayoritaria en el sector de la enseñanza concertada de la comunidad autónoma, ha manifestado que los trabajadores de los centros concertados de Andalucía "desarrollamos nuestra labor en el sistema educativo público andaluz", del que forman parte estos colegios "según la Ley de Educación de Andalucía", siendo así que "un ataque unilateral a uno de los dos tipos de centros quebraría irremisiblemente el espíritu de la ley".

La federación subraya que los profesionales de los centros concertados andaluces vienen sufriendo desde 2010 un "grave deterioro" en sus condiciones salariales, ya que "hemos sufrido los mismos recortes que nuestros compañeros de la enseñanza pública; en 2012 este recorte se ha concretado en nuestras nóminas en 250 euros menos mensuales desde julio a diciembre, lo que ha provocado una difícil situación en muchas familias de nuestro sector".

Los profesores de los centros concertados aseguran padecer, "históricamente", un trato "discriminatorio" por parte de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en materia de formación, acceso a planes y proyectos y dotación de medios tecnológicos. "A pesar de ello, y con nuestro esfuerzo personal y económico, ofrecemos a la sociedad una educación de calidad, muy valorada por las familias que eligen libremente nuestros centros y cuya demanda por el modelo que ofrecemos merece el máximo respeto de nuestros gobernantes", ha señalado FSIE.

Por otro lado, el colectivo ha reivindicado que el personal de Administración y Servicios, Auxiliar y Complementario de los centros concertados de Andalucía ha soportado una situación de "incertidumbre" durante el año 2012 debido a los continuos retrasos por parte de la administración en el pago a los centros de las partidas de las que dependen sus salarios.