El portavoz del Grupo Municipal de UPyD en el Ayuntamiento de la capital burgalesa, Roberto Alonso, ha calificado este viernes 2012 como un año "decepcionante" para Burgos por la gestión "improvisada" del PP.

"Ha sido un año de decepción acumulada en el ámbito de la vida municipal, con un equipo de Gobierno que cada vez muestra una mayor carencia democrática, con desprecio total a la oposición y falta de transparencia, poniendo barreras a nuestra obligación de control, con ocultación de datos", ha aseverado Alonso en declaraciones recogidas por Europa Press, durante un balance anual en compañía del resto de concejales de la agrupación que lidera.

En este sentido, ha acusado al alcalde, Javier Lacalle, de gobernar "a golpe de improvisación" y bajo una "obsesión de su imagen pública", que ha condicionado el devenir de los acontecimientos, a lo largo de los últimos doce meses, y se ha traducido en una "política nefasta" basada en la obtención de votos.

Al respecto, ha condenado el "mal uso" que se ha producido de los recursos públicos municipales en favor de personas como el exconcejal de Nuevas Tecnologías (NN.TT), Eduardo Villanueva, o el uso de coches oficiales para viajes de índole personal de ediles del PP.

Obsesión partidista

Asimismo, ha lamentado la "obsesión partidista" en inversión de infraestructuras, en detrimento de un mayor posicionamiento hacia la creación de empleo, la reducción de la deuda municipal, el pago a proveedores y el mantenimiento de la calidad de los servicios.

En materia económica, ha mostrado su preocupación por la caída del dos por ciento en el Producto Interior Bruto (PIB) en la provincia, frente a la contracción nacional del 1,4 por ciento, y la pérdida considerable de empleo, que ha llevado aparejado el cierre de establecimientos y el aumento de los concursos de acreedores.

Además, ha condenado la pérdida de hasta un 40 por ciento en la actividad del Aeropuerto de Villafría y la caída registrada en la recepción de turistas, pese a la apertura del Fórum Evolución, que se consideraba un "aliciente" en el crecimiento del sector turístico.

Pese a estos datos, se ha mostrado "optimista" con el año 2013, aunque ha augurado un aumento de las cifras del paro y de las empresas que se encuentran con dificultades para garantizar su supervivencia, y ha confiado en que, tras este año "plano", se inicie una nueva etapa que llevará asociada una adaptación a la nueva realidad económica.