Comisiones Obreras y UGT han reclamado un interlocutor "válido" de los empresarios para lograr el desbloqueo de la negociación colectiva, ya que quedan pendientes de acuerdo en la Comunidad 472 convenios que afectan a 245.000 trabajadores.

Los sindicatos han acusado a los empresarios de no querer negociar los convenios para buscar la "ultraactividad", que dejaría en suspenso los mismos si tras un año no se acordara uno nuevo, situación que podría darse el próximo 8 de julio —un año después de la entrada en vigor de la reforma laboral— con 200 convenios que afectan actualmente a 150.000 personas en Castilla y León.

Así lo han explicado los secretarios regionales de Acción Sindical de Comisiones y UGT en Castilla y León, Vicente Andrés y Faustino Temprano, respectivamente, quienes han presentado una jornada que se desarrollará este viernes en Valladolid en la que bajo el título 'Retos de la negociación colectiva en Castilla y León' abordarán la nueva situación tras la reforma.

Faustino Temprano ha concretado que sólo el 5 por ciento de los convenios se han firmado y hay un 95 por ciento de ellos en fase de negociación y hay dificultades para llegar a acuerdo.

El responsable de Acción Sindical de UGT ha recordado que la reforma laboral perseguía, por un lado, mantener y crear empleo, algo que no se ha conseguido, pero por otro también buscaba la modernización de las relaciones laborales en la negociación colectiva, algo que considera que tampoco se ha logrado.

A este respecto, considera que se ha cambiado el mapa y la primera consecuencia es que "la mayoría de los convenios no tienen acuerdo" porque "la parte empresarial no quiere".

La realidad, según Temprano, es que los empresarios no quieren negociar o llegar a acuerdos en base a la ultraactividad, que supone que una vez denunciado un convenio y tras un año sin acuerdo, éste se pierda, lo que podría ocasionar perder los derechos conseguidos en la negociación colectiva e incluso los acuerdos sobre jornada y salario.

Por otra parte, la realidad pasa por los convenios que se han firmado, en los que puede haber descuelgues de salario, jornada o incluso del propio convenio, con la "inaplicación" del mismo —que conllevaría acudir al Servicio de Relaciones Laborales o a la comisión consultiva sobre negociación colectiva de la Comunidad, que aún no se ha constituido—.

Faustino Temprano ha explicado que para intentar llegar a acuerdos han mandado varios escritos a la patronal Cecale para desbloquear la negociación colectiva, pero no ha habido respuesta alguna y, aunque conocen la situación por la que pasa la asociación empresarial, creen necesario un interlocutor válido para llegar a acuerdos, sobre todo en esta materia.

Negociar la comisión regional

Además, ha recordado que la ley establece una Comisión Consultiva regional para abordar los convenios en los que no hay acuerdo, cuya creación se ha pactado en el marco del Diálogo Social, pero a pesar de las reuniones mantenidas no se ha constituido por falta de acuerdo.

El responsable de UGT ha advertido de que Castilla y León puede ser la única comunidad que no tenga constituida esta comisión, por lo que sería necesario llegar a un acuerdo con la nacional para que atienda los asuntos de la Comunidad.

Los sindicatos han marcado como fecha tope para llegar a acuerdos con los empresarios el 31 de enero, pero han advertido de que no lo harán "a cualquier precio", ya que abogan por que en caso de que haya arbitraje éste sea voluntario y no obligatorio, algo que habría que plasmar en la negociación del Servicio de Relaciones Laborales (Serla), pendiente de negociar.

Lo que ocurre en Castilla y León, ha añadido temprano, es que hay destrucción de empleo, cada vez más gente en el paro, expedientes de regulación y los que tienen empleo han perdido entre 2011 y el primer mes de 2013 un 25 por ciento de su poder adquisitivo.

Por su parte, Vicente Andrés ha señalado que ambos sindicatos pretenden aprobar alguna resolución e ir de la mano en la negociación colectiva, "radicalmente distinta" a la que se conoce desde hace 50 años, al tiempo que ha recordado que hasta antes de la reforma los convenios tenían fuerza vinculante.

A su juicio se ha ido de los "modelos más potentes" a uno de los más "deshilachados", más parecido a los existentes en países sudamericanos, cuando la negociación colectiva es la "columna vertebral" para los sindicatos y ha advertido de que sin ella se puede introducir el "dumping" entre las empresas.

Andrés ha insistido en los 200 convenios —80 de ellos sectoriales que afectan a 105.000 trabajadores— que podrían ver acabada su ultraactividad y decaerían si no se acuerda un convenio nuevo. Andrés ha recordado que la ley establece que si el convenio "muere", los trabajadores deben acogerse a un convenio nacional, pero el 70 por ciento de los trabajadores están acogidos a provinciales, por lo que sería "la ley de la selva" con los trabajadores "totalmente desprotegidos".

El responsable de CC.OO. ha añadido que varias comunidades autónomas ya han creado su comisión regional de convenios colectivos y establecen que cuando se establece que haya un laudo para no aplicar el convenio o descolgarse del mismo, éste sea de forma voluntaria, que se fuerce la negociación, que es lo que quieren los sindicatos de Castilla y León.

Vicente Andrés ha puesto de manifiesto el "problema serio" que tienen a la hora de negociar, no con los empresarios, sino con su organización representativa, Cecale, ya que actualmente se negocia con los abogados de las patronales provinciales, de forma que es "imposible" llegar a un acuerdo.