Sólo 9 de los 75 despedidos de Radio y Televisión de Mallorca ha encontrado trabajo estable un año después del cierre de este medio de comunicación público por parte del Consell de Mallorca, según una encuesta realizada por el Sindicato de Periodistas de las Islas Baleares (SPIB) a través de un extrabajador del ente para conocer la situación de los empleados de RTVM despedidos en 2012.

En un comunicado, el SPIB ha recordado que el cierre de RTVM destruyó el puestos de trabajo de 115 personas afectadas por un Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) que nunca aceptaron y contra el cual el comité de empresa presentó una denuncia de improcedencia que, a estas alturas, está pendiente de resolución judicial.

Así, ha subrayado que lo que está claro es que la mayoría de los extrabajadores de RTVM continúan en el paro un año después de la extinción de sus contratos.

Concretamente, ha detallado que la encuesta fue comunicada por correo electrónico a 98 de los 115 profesionales afectados y ha sido respondida por 75 (dos de los cuales, contratados externos).

De las personas que han respondido, el SPIB ha desvelado que la mayor parte (40) pertenecían a las áreas de redacción y edición, 22 al apartado técnico de imagen y sonido, 3 a administración y 8 a otras áreas no especificadas.

A la pregunta de cuál ha sido la situación laboral desde que se cerró RTVM, 52 de los encuestados han respondido que están en el paro desde entonces, 14 que han realizado tareas esporádicas y 9 que han encontrado trabajo estable.

Mientras, de las 9 personas que han encontrado una ocupación estable (todas menos una, exredactoras/editoras en RTVM), 5 declaran tener un trabajo que guarda relación con el que hacían en la cadena pública, pero sólo 3 admiten que sea igual o mejor.

Aún así, el SPIB revela que 6 de estos 9 ocupados estables dicen que han hecho formación, pero sólo la mitad considera que les ha resultado útil laboralmente.

En cuanto a los ocupados esporádicamente (9 exredactores/editores, 4 extécnicos de imagen y sonido y un ex de una área sin especificar casi el 100% (12 sobre 14) informa que las tareas realizadas tenían relación con las que habían desarrollado en Radio y Televisión de Mallorca.

El SPIB ha recordado que los trabajadores de la televisión y Ona Mallorca fueron despedidos con una indemnización de 20 días por año trabajado y el derecho a la participación de ayudas económicas para la formación o desplazamiento por motivo de trabajo o formación.

A pesar de estas ayudas, que se anunciaron como Plan Social, están en suspenso, porque Radio y Televisión de Mallorca está en concurso de acreedores y los trabajadores han quedado por este concepto adscritos a la lista de beneficiarios de la liquidación, en el mismo nivel que otros proveedores.

Por lo tanto, el SPIB ha reprobado que el Consell de Mallorca "se ha desentendido desde el principio" de los trabajadores, que han tenido que formarse por su cuenta a la espera de que se resuelva el concurso de acreedores de RTVM para recibir las ayudas comprometidas.

EL 74%

Se ha formado durante estos meses

Por otra parte, la encuesta del SPIB también ha pedido a los encuestados si se han formado durante este primer año desde la clausura de RTVM, de manera que el 74% ha dicho que sí, aún cuando de estos sólo un 30% admite que la formación recibida le haya servido laboralmente.

Preguntados los que no han encontrado ocupación estable cómo ven su situación laboral de aquí a seis meses, 24 han respondido que se ven en el paro, 14 realizando trabajos esporádicos y 2 ocupando un puesto de trabajo estable, mientras que 16 no lo saben o se estiman más no pensar. De los que han respondido a esta pregunta sobre el futuro a medio plazo, 18 encuentran que estarán formándose.

"Como en el caso reciente de IB3, el ERE en RTVM se enmarca en una justificación de falta de viabilidad operativa o económica, el argumento necesario para echarlo adelante legalmente, provocado por quien paga y manda", ha censurado el SPIB.

Así, ha indicado que son ahora IB3 y el Consell de Mallorca, antes, los que con "decisiones arbitrarias (eliminar la partida de presupuesto para RTVM o reducir la demanda de programación a CBM) fuerzan las condiciones que llevan a la eliminación de puestos de trabajo".

En este sentido, el SPIB estima que es "innegable" que la responsabilidad es de las instituciones públicas y de los partidos políticos que las gobiernan, pese a que "miren hacia otro lado como si esto no fuese con ellos".