La Delegación de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla ha culminado el proyecto, iniciado el pasado mes de junio, de ampliación de la red de carriles bus de la ciudad, cuya longitud, en consecuencia, se ha incrementado "en un 271 por ciento" en los últimos seis meses —al pasar de 17,1 a 46,4 kilómetros— para mejorar la velocidad del servicio.

Así lo ha anunciado en una nota el delegado de Seguridad y Movilidad, Demetrio Cabello, que ha resaltado además que, tras la finalización de este proyecto, Sevilla se sitúa como la segunda ciudad española con mayor porcentaje de kilómetros de carriles bus sobre el total de su red de autobuses, con un 15,2 por ciento, sólo por detrás de Valencia, que registra un 19,8 por ciento, y por delante de ciudades como Madrid —6,1 por ciento—, Barcelona —13,2 por ciento—, Málaga —3,5 por ciento—, o Zaragoza, con un 8,1 por ciento.

El proyecto se ha ejecutado en varias fases, la primera de las cuales se desarrolló este pasado verano, cuando se implantó el carril bus en ejes principales para el transporte público de la capital hispalense como José Laguillo, Luis de Morales, Eduardo Dato, Ramón y Cajal, Éfeso, Manuel del Valle y Ronda del Tamarguillo.

De esta manera, ha sido este mes de diciembre cuando se ha completado la red con la instalación de carriles bus en vías como Doctor Fedriani, Kansas City, Avenida de Andalucía, Avenida de la Borbolla, Paseo de las Delicias o el Puente Cristo de la Expiración.

En total, según las cifras difundidas por el Ayuntamiento, la ampliación ha afectado a 28 líneas, es decir, a "casi al 70 por ciento" de las que componen la red, lo que se traduce, según ha apostillado Cabello, en que, "cada día, 2.650 pasos de autobús o 7.900 vehículos-kilómetros se benefician de la actuación, y, con ello, los más de 200.000 usuarios que usan dichas líneas".

En concreto, ha señalado que las líneas más beneficiadas son "la 2 —con 9,4 kilómetros de carril—, 32 —con 4,03 kilómetros—, y las circulares C1 y C2, con 2,22 kilómetros cada una".

Con carácter general, el carril bus tiene un ancho de entre 3,30 y 3,50 metros y está separado del resto de carriles de circulación mediante pintura en la calzada de una línea horizontal —continua o discontinua, según los casos—, de 30 centímetros de ancho.

Este tipo de separación conforma un carril permeable a las distintas bandas de aparcamiento, a las zonas de carga y descarga y a los espacios reservados para otros usos, y que puede ser utilizado, además de por autobuses, por vehículos eléctricos y motocicletas, que, según el edil de Movilidad, "llevaban tiempo" reivindicando esa opción.

Objetivo de la ampliación

Con esta ampliación de la red de carriles bus, el Ayuntamiento trata, en palabras de Cabello, de "conseguir un más rápido y mejor servicio para los usuarios", ya que ésta permite "ganar en velocidad comercial y rebajar también los costes de explotación".

Y es que, según el concejal de Movilidad, este proyecto ha permitido aumentar la velocidad media de la red "en un tres por ciento", al pasar "de 12,4 a 12,8 kilómetros por hora", lo que supone también "un ahorro para los usuarios de casi 1.800 horas diarias o 480.000 horas al año".