Cantabria no llegará a los 60.000 parados, según ha afirmado este viernes el presidente regional, Ignacio Diego, quien cree que el "futuro" de la comunidad autónoma es recuperar la senda de crecimiento que tuvo y que perdió "por la crisis económica" y por los "desaciertos" de anteriores gobiernos.

Para ello, para generar actividad económica en la comunidad que, a su vez, permita crear puestos de trabajo, Diego se ha comprometido a trabajar "con todo el ahínco" junto a los empresarios, que, a su juicio, deben de ser los "artífices" de la recuperación de Cantabria".

A las empresas les pretende ofrecer nuevos mecanismos para conseguirlo, como el que se pondrá en marcha "a mediados o finales de febrero" y cuyos detalles se desconocen, salvo que será "nuevo en España" y tendrá un "carácter innovador".

En una entrevista concedida a la Cadena Ser y recogida por Europa Press, el presidente regional ha insistido en que son "muchos factores que hacer ver" que Cantabria, con más de 55.800 parados en noviembre, está "en condiciones de empezar a pensar en positivo" por la contención que se va a lograr, según ha comentado, del déficit y de la deuda y por el incremento de la capacidad exportadora y de la competitividad de las empresas del sector industrial, entre otros indicadores.

Sin embargo, Diego ha reconocido que "quedan dificultades por superar" y también que para estar ahora en condiciones de emprender un nuevo camino, Cantabria ha tenido que hacer esfuerzos y el Gobierno que preside ha tenido que tomar medidas que "no le gustan", como los despidos en las empresas públicas, pero que, en una "gran mayoría", están, a su juicio, "dando los frutos que se esperaban de ellas" para contener el déficit.

Sin embargo, ha afirmado que este no ha sido el caso del impuesto sobre el combustible conocido como 'céntimo sanitario' ya que "no ha alcanzado los resultados que se esperaban", algo que ha atribuido al descenso del consumo generalizado en toda España y al hecho de que el País Vasco no lo aplique.

Medidas no muy drásticas

En la entrevista, Diego ha opinado que las medidas adoptadas en Cantabria para cumplir el objetivo del déficit no han sido "muy drásticas" si se comparan con otras comunidades.

A su juicio, y aunque ha adoptado medidas en muchos sectores que han sido "difíciles", han sido "muy comedidas", "muy bien cuantificadas y medidas".

"Yo soy político. Yo no quiero hacer cosas que desagraden a los ciudadanos como es lógico. Yo quiero ganarme la simpatía de los ciudadanos y el apoyo de los ciudadanos, pero por encima de todo yo quiero futuro para mis hijas y quiero servicios de la sanidad muy eficientes para mi madre y, como lo quiero para mis hijas y para mi madre, lo quiero para todos los cántabros, y por eso a veces tengo que tomar decisiones, determinaciones que no me gustan a mí y que sé que no gustan a los ciudadanos pero son por el bien de Cantabria", ha afirmado.

Diego ha destacado que el "esfuerzo" de Cantabria para alcanzar el objetivo del déficit del 1,5% ha sido "uno de los mayores" de los realizados por las comunidades autónomas. Respecto a su cumplimiento, Diego ha asegurado que, aunque no puede dar la cifra exacta, Cantabria "va a estar ahí".

En relación a esto, ha resaltado que el déficit presupuestario está "perfectamente controlado" y va a situarse "por encima del 0,5%" y el resto dependerá de la suma de otros factores que aún no pueden ser avanzados.

En la entrevista, el presidente regional también ha sido cuestionado por la Oficina del Control de Gasto y se ha mostrado contrario a las opiniones que consideran que va a restar autonomía a los consejeros.

"En absoluto", ha zanjado Diego, quien ha defendido que dicha oficina va a ser, no de control del gasto —que compete a la Intervención y a departamentos de la Consejería de Presidencia y Justicia—, sino del "cuestionamiento" del mismo y va a permitir "gastar menos y mejor".

Tras calificar de "tonterías" y rechazar los calificativos otorgados por la oposición a las personas que trabajarán en la oficina —que la considera una "guardia pretoriana" de Diego—, el presidente regional ha asegurado que los cántabros "tienen que agradecer" la creación de este órgano.

Ha asegurado que "todos" son funcionarios que, por su perfil y experiencia —estará dirigida por una persona con responsabilidad en anteriores gobiernos—, pueden ser, en su opinión, "útiles" a esta labor.

Además, ha subrayado que este órgano "abundará más" en transparencia y en la "honestidad", algo que, a su juicio, "no le viene nada mal a Cantabria".

Diego ha calificado de "malintencionadas" algunas de las opiniones vertidas contra esta y otras medidas por la oposición, a la que ha acusado de "tratar de engañar" a los cántabros.

Según ha dicho, las "únicas verdades" que hay es que en el Presupuesto de Cantabria de 2013 dedica más porcentaje que nunca a la sanidad, a las políticas sociales y a la educación.

Uc y funiber

En este último ámbito, se ha referido a la Universidad de Cantabria (UC), a su financiación y al efecto que para ella puede tener la instalación de la universidad privada de Funiber.

Por un lado, Diego ha asegurado que el Gobierno de Cantabria está tratando de cuidar "al máximo" a la UC y se ha comprometido a "no poner ni un solo euro en Funiber que se detraiga" de la UC.

Sin embargo, el presidente regional se ha mostrado a favor de la instalación de la universidad privada ya que, a su juicio, supondrá una "nueva oferta educativa" para los cántabros ya que permitirá que en la comunidad se impartan grados y cursos que no tiene la UC, permitiendo que los estudiantes no tengan que marcharse fuera de la región para estudiarlos.

Ha garantizado que la universidad de Funiber "no dará ningún grado" que esté dando la UC con lo que no habrá competencia entre ambas.

A la vez que ha opinado que "nadie debe tener nada en contra" de la instalación de esta universidad privada, ha asegurado que la UC tiene un "clarísimo futuro" que se ha ganado "trabajando acertadamente".

Ha resaltado que se ha posicionado de manera "adecuada" en el marco nacional y resulta "muy atractiva" por sus "notables grupos investigadores" y su "muy buena calidad" en la enseñanza.

Sin embargo, ha señalado que, como la Administración, debe de hacer "algunos esfuerzos" para que "lo mismo se haga con un poco menos de coste".

"El esfuerzo que se le ha pedido a la universidad no es un gran esfuerzo, es un esfuerzo pequeño de contención del gasto en cosas que se pueden hacer y que no van en contra de la capacidad de investigación ni de la dedicación docente a sus alumnos.

"márgenes justos"

En asuntos de otro índole, Diego ha sido cuestionado sobre las denuncias que han llevado a cabo algunos empresarios de la construcción sobre "presiones" de la Administración regional para licitar a la baja los concursos públicos que sacan, algo que el presidente regional ha asegurado que el Gobierno "va a seguir haciendo porque no pueden hacerlo de otra manera".

"Pues no faltaba más", ha afirmado el presidente de Cantabria, quien ha explicado que de lo que se trata es de que las obras se hagan más baratas.

A Diego no le preocupa llegar a la denominada baja temeraria, una fórmula que, según ha recordado, está admitida desde hace "muchísimos años" siempre que se exija una garantía a las empresas que acudan a un concurso en estas condiciones.

"No ocurre nada. No pasa nada, ¿que ganan un poco menos en los márgenes que tenían? Efectivamente, pues así", ha afirmado Diego, quien ha opinado que en el momento actual se está para tener "los márgenes justos".