Un juzgado de la localidad alavesa de Amurrio ha anulado las cláusulas sobre los intereses de demora aplicados por varias entidades bancarias y de crédito, que oscilaban entre el 18 y el 25%, al considerarlos "abusivos".

El Juzgado de Instrucción número 1 de Amurrio se ha apoyado en la legislación europea para determinar que los jueces pueden actuar de oficio para "proteger a los consumidores contra cualquier cláusula de carácter abusivo", no solo en los juicios que se celebren para reclamar cantidades impagadas, sino también en los procedimientos de ejecución hipotecaria.

En el primer auto, el Juzgado anula la cláusula de un crédito suscrito por un particular con el Banco Santander.  La jueza señala que los intereses de demora, que se aplican por el incumplimiento de una obligación por parte del deudor, deben fijarse en un tipo superior al ordinario, pero siempre manteniendo una "cierta proporción". En este caso, el interés legal del dinero en el año 2010, cuando se firmó el crédito, estaba en el 4%. Por eso, el interés de demora del 25 por ciento anual "se ha de considerar abusivo y por consiguiente nulo de pleno derecho".

De este modo, la jueza anula la cláusula y ordena a la persona que firmo el crédito que abone, únicamente, la cantidad adeudada y los intereses remuneratorios, pero no los de demora.

El segundo auto se refiere a otro crédito, suscrito por dos personas, para la compra de un vehículo, con la entidad GAG Internacional S.L. Se les aplicó un interés de demora del 24% anual cuando el interés legal del dinero en 1998, cuando se selló el contrato de financiación, era del 5,5%. De este modo, se reclama el ingreso únicamente del dinero adeudado sin aplicar ese interés.

Por último, el mismo juzgado ha dictado una providencia referida a un "interés moratorio del 18%" impuesto por Caja Laboral sobre un préstamo hipotecario, cuando los intereses legales para el año 2005 eran del 4%.