La excepción del barrio

El Langui y el Gitano Antón acaban de ganar el MTV Award al mejor grupo español por el hip hop valiente que les convierte en La Excepción. 20 minutos habló con ellos.
El Langui se monta en el taxi y descuelga el teléfono a 20 minutos con esta frase: «¿Qué pasa, jambo?». Aunque es una estrella del hip hop español, no tiene dobleces. Nació y se crió en el madrileño barrio de Pan Bendito y eso se nota.

¿Por qué son La Excepción?

En Pan Bendito, nuestro barrio, un gitano y un minusválido haciendo hip hop, expresándose con contundencia, es una excepción, como en cualquier sitio.

¿Cómo es Pan Bendito?

Es un barrio humilde, un barrio obrero. Pero no hacemos gala de ser de barrio chungo.

¿No les gusta la etiqueta de rapero de barrio chungo?

Hay a gente a la que le gusta alardear de eso. En el panbe hay gente muy canalla, pero nosotros no.

De lo que sí hablan en sus canciones es de la marginación, de las drogas. ¿Cuántas Almas de molino han visto?

(Es el título de una de sus canciones sobre las drogas y se emociona). Hemos crecido jugando con los playmobil al lado de jeringuillas en el suelo que nuestra madre tenía que apartar con un periódico. Jugábamos al fútbol y al subir a casa estaba el yonqui poniéndose en el portal. Hemos crecido con ellos. No sabemos cómo estamos así de bien, con la infancia que hemos pasado. Por eso somos la excepción.

Su segundo disco está lleno de recuerdos de la infancia del barrio, ¿quién es La Berberecho?

Era nuestra profe de inglés, Margarita. Tenía pelos en la cara y la llamábamos así, La Berberecho.

La Berberecho aparece en una de las mejores canciones que han hecho hasta ahora. Es la que denuncia que su escuela tenía que ser «sin escaleras»...

Para el que no lo sepa, soy discapacitado físico, y cuando mi madre me llevó al colegio tuvo que buscar uno. Y todos los que hay tienen escaleras. Y al final acabé en el Cervantes, que era el único que no tenía ni una. Pero la cosa no era fácil y todo eso hay que contarlo.

Su minusvalía le ha hecho más crítico con la sociedad...

Sí; en esa canción, por ejemplo, recuerdo que los autobuses de entonces no estaban acondicionados y liábamos unas para subir que no veas. Y la cosa no ha mejorado,  aunque digan que sí. Cuando hay escaleras no ponen una rampa.

¿Hay que Aguantar el tirón?

Claro. En España la sanidad está fatal y la vivienda peor. Pero nosotros seguimos, no nos rendimos. Somos La Excepción.

* En la Sala Nuevo Garaje. Mañana, 23.00 horas. Entradas, 15 euros.

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