Llega al Teatro Central una de las compañías de teatro independiente más relevantes e innovadoras de Europa, Béla Pintér, con su último espectáculo, La nariz de mi madre. Escrita y dirigida por el actor y bailarín que da nombre al grupo, la crítica califica la obra como «comedia para morirse de risa».Se trata de un espectáculo que se apoya en la música tradicional húngara (la Csángó) y en el que los actores-cantantes tocan instrumentos típicos y cantan y bailan en el escenario. La nariz de mi madre es una comedia provocadora y despiadada, cuyos personajes se guían por la urgencia de poseer. Pero para entender el título hace falta verla. Un hombre muy rico, pero gravemente enfermo, necesita un trasplante de riñón de un pariente. El más indicado es su hijo, pero ni lo conoce ni ha querido saber nada de él durante 30 años. Para conseguir el riñón cuenta con la ayuda de un curandero.