CC.OO. confía en que la reestructuración de Banesto tras su absorción por el Banco Santander se produzca de forma "paulatina y no traumática", para lo que emplaza a la entidad a la firma de un protocolo laboral que "garantice la menor pérdida de empleo posible".

En una rueda de prensa en Bilbao, el secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de Comfia-CC.OO, José María Martínez, ha esperado que "las salidas que tengan que ocurrir" se produzcan "mediante bajas pactadas y prejubilaciones". "Es decir, como venimos exigiendo desde hace años en casos de este tipo", ha apuntado.

"No nos cabe ninguna duda de que el Santander quiere seguir por esa senda, lo que nos preocupa es que otras entidades, supuestamente más sociales y en las que el Estado tiene mayor o una total participación, se planteen despidos traumáticos que vayan a engordar la factura del desempleo", ha indicado.

Martínez, que se presenta como candidato a la reelección al cargo de secretario general de la Federación de Finanzas de CC.OO, ha afirmado que el sector financiero español, desde diciembre del 2008, "ha ajustado 35.000 empleos", y "prácticamente todas las salidas" podrían calificarse como "salidas vegetativas o acordadas".

En cualquier caso, Martínez ha estimado que el sindicato "tiene que estar cerca de las personas" para "intentar solucionar los problemas" de los trabajadores en las entidades financieras sujetas a procesos de reestructuración, en los que juegan un papel "fundamental" los convenios colectivos.

En este sentido, se ha mostrado "empeñado" en desbloquear los convenios en el sector de las TICs, y ha considerado que una de las consecuencias "más perniciosas" de la reforma laboral del PP es que "intenta desestructurar" los marcos de negociación.

"Esto traerá consigo un problema evidente si las partes no negocian y acuerdan soluciones sectoriales, que son buenas para los trabajadores, pero también para las empresas", ha argumentado, antes de asegurar que las empresas "no se verán obligadas a competir por medio del dumping".

"último acelerón"

Asimismo, ha advertido un cambio "sustancial" en el "clima" que rodea al sector financiero español, tras una reestructuración "tardía y muy lenta" a lo largo de los últimos tres años, y que con los procesos de recapitalización procedentes de la Unión Europea "se le ha metido un último acelerón" en las que las condiciones de empleo "han cambiado sustancialmente". "Nosotros no vamos a consentir que este proceso se haga en contra de los trabajadores", ha asegurado.

Por este motivo, ha adelantado que las movilizaciones de trabajadores de empresas en reestructuración "se incrementarán y agudizarán" en los próximos meses, sobre todo en aquellas en las que se planteen reducciones de empleo "drásticas y traumáticas".

"Tendremos un mes de enero con paros laborales", ha anunciado, tras recordar que ya hay una huelga convocada para el próximo enero en Caja3, si bien ha augurado más movilizaciones en Bankia y Novagalicia.