Sui Genéris son un grupo de alumnos del instituto Ramiro Maetzu (Madrid) que, junto a otro equipo de estudiantes de la Escuela de Pensamiento Matemático Miguel Guzmán (Torrelodones), han conseguido plantar su proyecto en la final de un concurso internacional para recoger basura en el espacio convocado por la NASA y el Instituto Tecnológico de Massachussets. La cita tuvo lugar este 11 de enero en Amsterdam (Holanda) y acabaron terceros entre cientos de jóvenes aspirantes de todo el mundo.

¿En qué consiste vuestro proyecto?

Hemos programado un SPHERES, es decir, un microsatélite para evitar que en el futuro la alta densidad de basura espacial en la órbita de la tierra llegue a provocar múltiples choques y ponga en peligro una misión espacial. Este escenario es conocido como síndrome de Kessler.

¿Cómo funciona?

Colocará micro-nubes de polvo en la trayectoria de la basura espacial potencialmente peligrosa para destruirla por ablación (erosión). Las nubes luego pueden ser recogidas. Nuestro robot también es capaz de localizar y recuperar partes útiles de satélites abandonados.

¿Sois los únicos españoles que estáis en el concurso?

De los 143 equipos que participaban de todo el mundo, cinco eran españoles y tres competimos en la gran final. De hecho, Sui Generis se alió en la tercera fase con la Escuela de Pensamiento Matemático Miguel de Guzmán (de Torrelodones), y juntos hemos quedado en el tercer puesto mundial.

¿Cómo surgió la idea de participar en este certamen?

Todo empezó cuando nos aceptaron en el Bachillerato Internacional del Ramiro de Maeztu, que requiere que los estudiantes se embarquen en proyectos creativos. Nuestro primer reto fue este. Nos enteramos del concurso gracias a un compañero nuestro, Ángel, que actualmente forma parte del otro equipo español aliado, el EPM Miguel de Guzmán. No todos sabíamos programar. Quién hubiera dicho que llegaríamos hasta la final…

¿Y cómo fue la final?

Pusimos a prueba nuestro SPHERES en una situación real, en la Estación Espacial Internacional (ISS), en vez de en simulaciones por ordenador como en las tres primeras fases del concurso. Había nueve alianzas en la final, contándonos a nosotros.

¿Os han ayudado alguna administración pública?

Ninguna organización, pública o privada, nos ha ayudado aún a recuperar los 2000€ que necesitábamos para pagarnos el viaje. Esperábamos conseguir un patrocinador, pero no pudo ser.

¿Creéis que se fomenta el I+D en la Comunidad de Madrid?

Hay un gran talento, pero el I+D, en este país, se desprecia, y es un gran error. En Holanda nos sorprendió la cantidad de gente que sabía programar y como se toman estas cosas en serio. El programa espacial europeo es algo muy serio. Me sorprendió para bien.

¿Qué carreras profesionales os planteáis, ahora que estáis más cerca de la universidad?

La mayoría tenemos 16-17 años, y de momento parece que la gran mayoría le hemos cogido el gustillo a la programación, así que quien sabe, tal vez en unos años trabajemos en esto. Estamos pensando en presentarnos en el futuro a un concurso con un videojuego educativo.

¿Que aplicaciones prácticas tiene la exploración espacial?

Meteorología, el GPS, desarrollo de productos farmacéuticos en microgravedad, televisión y radio por satélite… ponernos a enumerar todas sería imposible. La conquista del espacio parece una cosa lejana para el hombre de a pie, pero la verdad es que nos ha facilitado muchas cosas del día a día.