La Universitat Politècnica de València (UPV) ha interpuesto una denuncia ante un juzgado de guardia de Valencia por "sustracción de material y graves destrozos" en el edificio de la antigua Escuela de Agrícolas, que el pasado 12 de noviembre fue ocupado para convertirlo en la 'Casa de la huelga' (Calavaga), han informado fuentes de la institución académica.

Un portavoz de la entidad educativa ha señalado que el pasado domingo se detectó la presencia de, al menos, dos furgonetas que estaban sacando material y diversos enseres del inmueble, por lo que se procedió a denunciar los hechos ante la autoridad judicial.

Además, entre las tres y las cuatro de la madrugada de hoy los servicios de seguridad han comprobado que un grupo "numeroso" de personas salía del edificio por lo que, personal de la Politècnica y de seguridad, ha entrado en las instalaciones y ha comprobado que no quedaba ningún ocupante.

En la inspección ocular que se ha llevado a cabo, se ha constatado que falta material —como luminaria y mobiliario— y que hay "daños graves", como "cables arrancados y techos rotos". Por ello, la universidad realizará un peritaje para determinar el valor de los destrozos. Asimismo, se ha procedido a cerrar de nuevos los accesos a la escuela, detallan.

Se desconoce el responsable

Desde la UPV han recalcado que desconocen quién es el responsable de estos actos, debido a que durante la ocupación de la instalaciones ha entrado y salido mucha gente. De hecho, la institución académica tampoco sabe exactamente quién está detrás del colectivo 'Calavaga'.

Por esa razón, la denuncia no se dirige contra nadie en concreto y la resolución que hizo el rector de la Politècnica, Juan Julià, para que se desalojara el edificio fue publicada en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV).

El antiguo edificio de Agrícolas fue ocupado el pasado 12 de noviembre, en vísperas del paro general del 14 de noviembre, con el fin de convertirlo en la 'casa de la huelga' ('Calavaga') aunque, posteriormente, la ocupación continuó con el objetivo de crear un "centro social autogestionado", según los impulsores de la acción.

Tras varias peticiones cursadas por la UPV para que abandonaran pacíficamente el recinto y dos denuncias interpuestas, el pasado viernes el grupo comenzó a dejar el edificio que, ahora, ha quedado totalmente desalojado.