La Dirección General de Tráfico ha comenzado una campaña específica, que concluirá el próximo 23 de diciembre, en la que se realizarán unos 30.000 controles de consumo de alcohol y otras drogas en las carreteras de Castilla y León.

Se trata de promover la "tolerancia cero" y de evitar nuevos accidentes en las carreteras debido al consumo de estas sustancias, ha explicado el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, quien ha presidido en Salamanca la Comisión Territorial de Asistencia en la que han estado presentes los subdelegados de las nueve provincias de la Comunidad.

Ruiz Medrano ha señalado que, además de esta campaña, la Guardia Civil intensificará durante los próximos días su presencia en las carreteras principalmente. Será en tres fases, del 21 al 25 de diciembre, del 28 de diciembre al 1 de enero, y del 4 de enero al 7 de enero.

En lo que va de año, la Guardia Civil ha realizado 733.775 pruebas de alcoholemia en Castilla y León, de las que 8.527 han dado positivo. En cuanto a las pruebas por consumo de otras drogas, después de que los agentes viesen "indicios claros" en conductores, han resultado positivas 122 de las 183 realizadas.

El delegado ha insistido en la importancia de evitar conducir cuando se ha bebido, ya que el 45 por ciento de los conductores fallecidos en accidente habían tomado alcohol en las horas previas del siniestro.

En lo que va de año se han contabilizado 110 accidentes mortales en Castilla y León frente a los 136 del mismo periodo de 2011, un 19 por ciento menos de este dramático dato. En esos siniestros del presente año han perdido la vida 126 personas, 22 menos que en el año anterior.