Un hombre acusado de la muerte de otro al que dio un golpe en la cara y, como consecuencia, se cayó y se golpeó en la cabeza contra el suelo, ha afirmado ante el tribunal de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia que "en ningún momento pensó en lo que iba a ocurrir". Debido a ese golpe recibido en la cabeza, la víctima falleció ocho días después.

El procesado ha reconocido que golpeó en la cara a la víctima, pero ha dicho que lo hizo para "zafarse", después de que ésta le cogiera por la espalda: "fue con el codo en defensa propia, porque temía por mi integridad y quería salir de allí como fuera", ha dicho. Por este motivo, su abogado solicita la absolución, y en el caso de que fuera condenado, pedirá una pena por un delito de homicidio imprudente.

Por contra, el ministerio fiscal ha solicitado una pena de 10 años por delito de homicidio, según recoge en su calificación provisional, mientras que la acusación particular pide una pena de 15 años por el mismo delito.

Durante la vista, el abogado defensor ha tratado de aclarar que el acusado actuó en defensa propia, después de que la víctima lo cogiera por la espalda para separarlo de una discusión que tenía con su amigo en las puertas de un club de alterne.

Sin embargo, el principal testigo, amigo de la víctima, y con el que se encaró el acusado porque supuestamente había agredido y robado a su novia en otro club de alterne de El Romaní (Valencia), ha indicado que el procesado le dio un puñetazo en la cara al hombre que finalmente murió, "porque vino a ver qué es lo que pasaba".

"dejara en paz a su novia"

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 9 de abril de 2005 a las puertas de un club de alterne de Valencia. El acusado y un hombre salieron al 'hall' que hay previo al aparcamiento, donde el procesado le dijo que dejara en paz a su novia y lo amenazó con denunciarlo después de que éste le hubiese llamado por teléfono para decirle que le había robado el pasaporte y 800 euros, según ha narrado la joven.

En el momento en el que ambos estaban en la antesala del aparcamiento, llegó la víctima para interesarse por la situación y el acusado le dijo que se fuera "porque esto no va contigo". El hombre no se marchó y, según el acusado, le "cogió por la espalda y me llevó contra una pared". "Cuando noté que me dejó libre el brazo izquierdo, le di un codazo en el mentón y cayó al suelo desplomado", ha relatado.

Sin embargo, esta versión es totalmente distinta para el principal testigo, que ha destacado que la víctima no cogió "en ningún momento" al acusado y ha dicho que fue éste el que le dio un puñetazo en la cara, con lo que "se desplomó y se golpeó la cabeza contra el suelo".

Una vez el hombre se encontraba en el suelo y con "abundante sangre en la cara", según algunos testigos, el acusado ha explicado que lo atendió y que incluso le llevó unas botellas de agua para reanimarlo.

Por su parte, el testigo principal y amigo de la víctima ha reconocido que amenazó al acusado después de lo sucedido. "Me voy a por el 'hierro' al coche y voy a pegarte un tiro", fue lo que le dijo, mientras el acusado le seguía. Aunque hizo intención de llevarlo a cabo, "a mitad de camino en el parking me di la vuelta porque tenía que atender a mi amigo". Tras volver con el coche, se lo llevó al hospital.