El diputado socialista Cosme Bonet ha anunciado este lunes que el PSIB no apoyará la investidura de Margalida Durán como nueva presidenta del Parlament balear, aunque tampoco presentará una candidatura alternativa, y ha dicho que espera que Durán "no actúe al dictado del Consolat de Mar", sino que lo haga "con la independencia que debe tener el poder legislativo respecto del ejecutivo".

Los socialistas han coincidido en un comunicado con la coalición PSM-IV-ExM en que Durán debe dialogar con todos los grupos parlamentarios, ya que "de su buena o mala gestión" depende el beneficio o perjuicio de todos los partidos, así como de los ciudadanos.

Bonet ha reiterado que el PP aún no ha dado ninguna explicación sobre lo que ha pasado con el expresidente del Parlament, Pere Rotger, y ha lamentado que los populares no hayan consultado "con absolutamente nadie" la elección de su sustituta, que se votará mañana en el pleno, en relación a las críticas que se han realizado desde el PP de Ibiza.

Por su parte, la portavoz socialista en el Parlament balear, Francina Armengol, ha asegurado que los Presupuestos Autonómicos para 2013, que también se discutirán en el pleno de mañana, "no serán suficientes para cubrir las necesidades de los ciudadanos", ya que son "totalmente decepcionantes", puesto que "no solventan ningún problema y crean muchos más".

En la semana final de la tramitación de los presupuestos, Armengol ha acusado al Govern balear de "no haber hecho su trabajo", puesto que el presidente del Ejecutivo autonómico, Jose Ramón Bauzá, ha aceptado que "solo lleguen 70 euros" por habitante a las Islas, frente a la media estatal de 225 euros.

En ese sentido, la portavoz socialista ha reprobado que el Govern no haya presentado ninguna propuesta en Madrid para que se materialicen las inversiones estatutarias que "hubieran implicado la llegada de hasta 400 millones de euros más al año".

"Cerramos el año mucho peor de lo que empezamos, gracias a las nefastas políticas del PP", ha manifestado Armengol, que ha apuntado que el PP ha convertido la situación de crisis en "una emergencia social", a la que hay que sumar "una gran soberbia y autoritarismo" por parte del grupo parlamentario popular, que ha rechazado todas las enmienda de la oposición, ha sentenciado.

En opinión de Armengol, "cada vez está más claro que el PP está utilizando la crisis para hacer recortes ideológicos y disminuir el estado del Bienestar", para crear "una sociedad dual en la que los derechos serán sustituidos por los privilegios y no todos los ciudadanos serán iguales".