A su juicio, la actuación parecía «estar perfectamente planificada», puesto que en los dos días anteriores de huelga (el pasado 25 y 27 de octubre) la presencia policial fue menor. Aliaga afirmó que la intervención «represora de la Policía Local no tuvo nada que ver» con la de la Policía Nacional, «mucho más conciliadora».

Una barrera humana

Por su parte, el portavoz de la Policía Local, Mariano Valbuena, negó de inmediato que se hubiese cargado contra los empleados de la Rober. «Formaron una barrera humana y fueron obligados a levantarse del suelo», ya que habían invadido la avenida de Dílar impidiendo la salida de los autobuses.

Valbuena calificó de «brillante» la actuación de los agentes locales, «que en todo momento velaron por el derecho a la huelga de los trabajadores» pero también por el de los conductores «que no querían secundar el paro».

En este sentido, los vehículos de la discordia eran llevados por jóvenes conductores «contratados temporalmente que se ven obligados por la empresa a no hacer huelga», según Aliaga.

Eso sí, Valbuena y el gerente de Rober, sostenían ayer todo lo contrario. Según Guillermo Robles, 29 conductores no salieron durante ese tiempo (de 6 a 9 horas) «por miedo» al piquete.

La intervención policial fue tachada de «excesiva» por los grupos municipales del PSOE e IU, que reprobaron los modos «agresivos».

Tanto la oposición municipal como el comité de empresa criticaron al equipo de Gobierno local (PP) por no intervenir en el conflicto laboral que mantiene en jaque al transporte público de la ciudad y del que pocas soluciones se atisban.

Guillermo robles

Gerente de rober

Robles lamentó ayer la actitud de quienes intentaron impedir la salida «de los compañeros que no están de acuerdo con la huelga». También, instó al comité a que «vuelva al diálogo pero con ánimo negociador».

Ángel aliaga

Comité de empresa

El comité de empresa denunció ayer en el juzgado de guardia las agresiones sufridas por seis trabajadores durante el enfrentamiento. Según su presidente, la actuación de la Policía Local fue «desproporcionada».

Mariano valbuena

Portavoz policía

«Brillante y encomiable». Así tildó Valbuena la intervención de los policías. Reconoció que existieron «forcejeos»: «Ha podido haber arañazos y alguna camisa rota pero nada más».