Los senadores socialistas por Castilla y León han denunciado este jueves "la saña y el sadismo" con que a su juicio está tratando a esta comunidad el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, hasta el punto de preguntarse si tuvo algún problema "en su juventud" con esta autonomía o siente "complejo" por su apellido. Por ello, han pedido su dimisión.

En rueda de prensa en la Cámara Alta, estos diez senadores han denunciado el trato a la minería del carbón y al sector de las energías renovables, el desinterés por los afectados por la próxima desconexión de la central nuclear de Garoña y el cierre parcial de algunos paradores.

Ha sido el leonés Ibán García quien ha expresado la sospecha de que "lo del ministro de Industria con Castilla y León tiene que ser algo personal" porque mantiene "un ataque sistemático" contra esta autonomía. Su compañero Ander Gil ha agregado que el trato es especialmente injusto por ser una zona "generosa" en votos con el PP.

Según los cálculos socialistas, están en juego 15.000 empleos relacionados con la minería del carbón, otros 35.000 que giran alrededor de las renovables y mil más, por Garoña. Además, el anuncio de cierre parcial de Paradores provocará 70 despidos, así como trabajo discontinuo para otros 195 de los 669 empleados de esta empresa pública en las provincias castellanas.

Frente a ello, estos senadores han defendido sus 62 enmiendas a los Presupuestos del Estado para 2013, todas ellas rechazadas. Emilio Álvarez ha asegurado que las cuentas del Gobierno para el año que viene serán especialmente negativos para Castilla y León porque "el desarrollo rural es uno de los aspectos más perjudicados" y se reducen las políticas sociales para "una población parcialmente envejecida, dispersa y con menos posibilidades laborales".

Sobre esto último, Miriam Andrés ha advertido de que la ley de dependencia "está paralizada" tanto por las medidas del Gobierno central como por la Junta de Castilla y León y que se está perjudicando a unas 64.000 personas en esta región, así como a sus familiares y cuidadores. "Demuestran la voluntad política de aniquilar una ley en la que nunca creyeron", ha criticado.

Seis paradores afectados

El alcalde de Puebla de Sanabria, José Fernández, ha criticado los planes de Soria con Paradores Nacionales y la falta de atención a cada caso particular al tomar las decisiones. En esta comunidad, se va a producir el cierre temporal de seis de los 15 paradores que existen: Puebla de Sanabria, Benavente, Cervera, Gredos, Tordesillas y Villafranca del Bierzo.

En toda la red castellano-leones están empleadas 669 personas. Los planes de Turismo supondrán el despido 70 personas y la transformación en trabajadores discontinuos de otros 195, con la sospecha de que pasarán después al paro, según el PSOE.

José Fernández ha defendido el papel de estos centros hoteleros más allá de su rentabilidad porque "han puesto a los pueblos en el mapa" y ha apostado por buscar alternativas antes de decidir el cierre.

Por ello, aunque se ha preguntado por qué ningún parador canario se ve afectado por estos planes, ha respaldado que se vaya a mantener abierto por ejemplo el de El Hierro, el de menor rentabilidad de la red, ha dicho, pero cuya importancia en la isla no debe estar en duda.