El Centro Tecnológico Forestal de Catalunya (CTFC), ubicado en Solsona (Lleida) generará el 40% de la energía eléctrica que consume con una planta piloto de biomasa forestal que utilizará astillas de explotaciones forestales cercanas al edificio, y que se monitorizará para implantar esta tecnología en otros espacios.

Según ha informado este martes en un comunicado la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural la planta producirá unos 150 megavatios al año de energía eléctrica y unos 300 de energía térmica, mientras que su potencia total es de 20 kilovatios de electricidad y de 40 de calor.

Asimismo, consumirá unas 180 toneladas métricas de astillas, que se almacenarán en dos contenedores móviles automatizados y con piso móvil de 30 metros cuadrados cada uno, detalles que han podido conocer el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, y el de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, durante su visita al centro, acompañados por su director, Denis Boglio.