Los efectivos de la Guardia Civil de montaña han rescatado, este año, a 514 personas y han participado en 293 intervenciones por accidentes en el Pirineo. La llegada del invierno y de las nevadas intensas en las zonas altas obliga a extremar las precauciones en las zonas de montaña.

En este 2012, el número de fallecidos en la montaña se ha reducido, ya que han sido 12 frente a los 15 de 2011 ó los 31 montañeros que perdieron la vida en 2010. Este verano el GREIM rescató sin vida a siete personas y se realizaron 237 intervenciones frente a las 56 del periodo invernal.

Las cifras mejoran "pero no hay que confiarse", dado que muchos accidentes mortales siguen produciéndose por imprudencias, ha advertido en rueda de prensa el teniente-jefe de la Guardia Civil de Montaña en Huesca, Antonio Usieto.

Respecto a la campaña en este invierno, se prevé una temporada dura aunque todavía no se pueden evaluar los riesgos. Usieto ha recordado que, a causa de las nevadas y del viento, ya se ha producido el primer alud, este fin de semana, en el Garmo Negro en Panticosa, aunque no ha habido que lamentar víctimas mortales, ha apuntado.

Usieto ha explicado cómo se causan este tipo de desprendimientos y ha dicho que "en la zona no había una gran cantidad de nieve, pero en el lugar en el que se produjo el alud había acumulación a causa de los fuertes vientos que se habían registrado y se hizo una gran placa que es lo que produjo el alud. Esa placa no tenía un manto nivoso fuerte debajo ni había sufrido variaciones de temperatura, con lo que al pasar por encima produjo que se desprendiera de la ladera".

Sobre los aludes, el teniente coronel de la Guardia Civil en Huesca, Vicente Reig Basset, ha instado a los esquiadores a ser precavidos y respetar las señalizaciones de las estaciones. "La gente debe hacer caso a las indicaciones de las pistas, porque los aludes y avalanchas por norma general si sorprenden a personas lo hacen fuera de ellas y todo el que se meta fuera de pista debe pensar que puede provocar una avalancha".

De forma general, la Guardia Civil recuerda que antes de trasladarse al Pirineo es necesario ir adecuadamente equipados, comprobar los partes meteorológicos, revisar el vehículo y estar seguros, por ejemplo, de saber colocar las cadenas.