Parece que en la música pasa como en política o en el mundo de la empresa: cuando una artista de la talla de Estrella Morente mira el mundo desde el triunfo que suponen sus discos, siente la necesidad de homenajear a todas las mujeres que no pudieron estar ahí por cómo es la sociedad en la que vive.

Su último disco es, según ha dicho la propia cantante, todo un homenaje a la mujer de ayer y de hoy. Bajo esa premisa, trae al Auditorio Víctor Villegas trece nuevas canciones producidas por su padre, Enrique Morente, y en las que Estrella despliega una amplísima gama de sonidos y estilos, que incluyen alegrías, tangos, bulerías, soleás, tarantas y canciones clásicas como Nostalgia, de Susana Renaldi, y la archiconocida Ne me quitte pas, del francés Jacques Brel.

Y es que la pequeña de los Morente ha buscado en la historia a las mujeres que deben servir de base para cualquiera que esté interesado en saber de música y ha encontrado a cantaoras como La Niña de los Peines, la Perla de Cádiz, La Repompa o Carmen Linares, a quienes dedica el disco.

También se atreve con una revisión de temas de Chavela Vargas (Noche de mi amor) o Imperio Argentina. Esta chica sí que es una mujer con estrella.

* Auditorio Víctor Villegas. Mañana, a las 21.30 h. 30 euros.

Esencia flamenca

Estrella Morente es cantaora flamenca desde el día en que nació. Lo hizo en el seno de la familia granadina de los Morente. Y con eso era suficiente.  Su padre y su madre son el legendario Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell. Y con ese árbol genealógico, el talento es cosa de genética. Siempre que se lo preguntan recuerda que han sido sus padres quienes le han transmitido desde su infancia la esencia del flamenco.