Los Mossos d'Esquadra han detenido este fin de semana a seis integrantes de una banda que cometió cerca de una veintena de robos en la comarca gerundense del Ripollès, según ha informado la policía catalana.

Estos arrestos se enmarcan en el Dispositivo Pirineus y son fruto de la investigación iniciada tras diversos robos en octubre y noviembre.

En un control policial en la C-38, en Sant Pau de Segúries, sobre las seis de la madrugada del 2 de diciembre para prevenir los robos, los agentes dieron el alto a un vehículo con cuatro ocupantes que iba muy cargado.

El turismo hizo caso omiso y huyó, hasta que poco después ante la presencia de otro control, los ocupantes bajaron del coche e iniciaron la huida a pie —tres en dirección al río y uno hacia la montaña—.

Los agentes arrestaron a dos de ellos 'in situ' y para detener a los otros dos iniciaron un dispositivo —incluido un helicóptero—, logrando dar con uno de los fugitivos en la N-260 sobre las 8 de la mañana y a otro intentando ocultarse en la masía a las 11.

Mientras realizaban la búsqueda de los fugitivos, una patrulla vio que un turismo circulaba muy lento cerca de Sant Joan de les Abadesses y que parecía que buscaban a alguien, por lo que los agentes le dieron el alto.

El turismo intentó huir pero los agentes lograron detenerlos y relacionar a los dos ocupantes con la investigación de diversos robos; la policía imputa a los detenidos 18 robos con fuerza en estancos, comercios, domicilios y bares, así como la sustracción de dos vehículos.