El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha afirmado este lunes que su partido "no pone ninguna línea roja concreta" para negociar con CiU su apoyo al nuevo gobierno catalán, si bien tiene "confianza absoluta" en que se celebrará la consulta sobre la independencia y se atenderán cambios en la fiscalidad catalana.

Según ha indicado Junqueras en unas declaraciones a Rac1, lo más adecuado sería que CiU y ERC negocien "un acuerdo con el conjunto de la sociedad catalana", en forma de "contrato-programa", que ofrezca seguridad durante un "tiempo indefinido", ha dicho.

Sobre las cuestiones que plantea ERC para apoyar al nuevo Govern, Junqueras ha indicado que defiende "una política fiscal más justa" que comporte "rebajar, como mínimo, el euro sanitario y el tramo de IRPF que afecta a los catalanes", mientras que en contrapartida aboga por recuperar el impuesto de sucesiones para las rentas más altas (150 millones de euros) y la creación de dos nuevos tributos.

Estos dos nuevos tributos serían sobre los depósitos bancarios, que permitiría recaudar unos 600 millones de euros, y otro sobre transacciones financieras, que supondría otros 900 millones, si bien ha puntualizado Junqueras que "ERC no pone ninguna línea roja concreta" y que ninguna de sus propuestas es innegociable.

Según el presidente de ERC, su partido está dispuesto a votar a favor de la investidura del candidato de CiU, Artur Mas, como presidente de la Generalitat, si bien ha preconizado la necesidad de trabajar las negociaciones "con discreción".