Un policía local se enfrenta a cárcel por disparar contra un vecino con el que discutió por ruidos

Un policía local de La Zubia (Granada) se enfrenta a tres años de prisión por disparar hasta en cuatro ocasiones contra un vecino con el que discutió por unos ruidos, hechos por los que será juzgado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada el próximo 10 de diciembre.
Sede del TSJA y Audiencia Provincial de Granada
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EUROPA PRESS
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Un policía local de La Zubia (Granada) se enfrenta a tres años de prisión por disparar hasta en cuatro ocasiones contra un vecino con el que discutió por unos ruidos, hechos por los que será juzgado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada el próximo 10 de diciembre.

La Fiscalía le atribuye un posible delito de homicidio en grado de tentativa, aunque contemplando la eximente incompleta de legítima defensa, puesto que su vecino le amenazó presuntamente con una navaja, y de confesión a la autoridad. En el banquillo de los acusados se sentarán también el que fue herido y su pareja, acusados de un delito de amenazas, por el que hacen frente a un año y tres meses de prisión en el caso del primero, y de un año para la segunda, como cooperadora necesaria.

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a la madrugada del 20 de junio de 2009, sobre las 1,30 horas, cuando, al escuchar el procesado José F.V.M., de 39 años, música y ruidos en la vivienda de los otros dos acusados, Nicolás C.R., de 48, y su compañera sentimental Consuelo D.J.A.U., de 53, procedió a recriminarles su comportamiento dando fuertes golpes en la pared, logrando que aminoraran.

Al hallarse ante la misma situación "una y otra vez", José decidió acudir al puesto de la Policía Local de la Zubia —que era donde él mismo trabajaba— para asesorarse de las acciones que podía emprender. Antes de salir a la calle, cogió una pistola semiautomática, completamente cargada, con siete balas, para la que tenía licencia.

Nada más salir, se encontró en el rellano común de la escalera exterior con su vecina Consuelo, a la que, de forma inmediata, comenzó a recriminarle los ruidos y molestias que le ocasionaban. Al oír la discusión, apareció en escena su pareja, Nicolás, que continuó la polémica con su vecino José, y que recibió en el transcurso de la misma una pareja de parte de su novia.

Viéndose con el arma en la mano, comenzó a blandirla levantada contra José, al que le advertía de que iba a atravesarle el corazón. Este, sin darle la espalda, anduvo marcha atrás a lo largo de una calle perpendicular al domicilio de los implicados durante cuarenta metros. Durante ese trayecto, Jesé le conminaba a que depusiera su actitud, advirtiéndole de que tenía una pistola, la que llegó a extraer de su ropa y exhibirla.

Pero el vecino continuó acosándolo, y cuando dejó a José encajado entre unos vehículos estacionados en la calle, éste sacó su arma y efectuó dos disparos hacia el suelo, para a continuación dirigir cuatro más hacia el cuerpo de Nicolás, a una distancia mínima de un metro.

Al verse herido y sangrando, Nicolás se enderezó y comenzó a desandar el trecho hasta la esquina enfrente de su casa, donde cayó sentado semiinconsciente por la pérdida de sangre, no sin antes arrojar su navaja bajo un coche.

Viendo la situación generada, José llamó a la Policía Local avisando de que había disparado a una persona, que precisaba asistencia médica. Nicolás sufrió, entre otras lesiones, perforación de duodeno, laceración pancreática, perforación de vena cava y contusión pulmonar, que supusieron un peligro vital para él.

Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide que el policía local indemnice con 23.889 euros a su víctima, y que no se acerque a ella por un periodo de cinco años.

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