La mayor parte de los chiringuitos de la costa onubense ha dado el cerrozajo a sus instalaciones en los meses de invierno. Así, de los 70 existentes aproximadamente, "tan solo dos o tres" abren sus puertas en esta época del año sobre todo los fines de semana.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Chiringuitos de la provincia, Juan Díaz, ha indicado que "este año han cerrado más que en ningún otro", ya que, ha proseguido, si en verano "las ventas cayeron un 50 por ciento respecto al verano anterior, en invierno no van a ser mejores" que en ejercicios anteriores.

De igual modo, ha asegurado que esta situación también la están viviendo otros bares de las localidades costeras, que "también están cerrando" por la falta de clientes y por temor a no poder dar salida a los productos.

Por ello, ha lamentado que el futuro de los dueños de los chiringuitos es "aguantar el tirón de la crisis y sustentarse con las ventas que se realicen durante el verano".

Abrir todo el año

Cabe recordar que a finales del pasado mes de agosto, Juan Díaz anunció el planteamiento del sector de abrir estos establecimientos todo el año, una medida para la que requerían de negociación con la Administración con el fin de obtener "seguridad legal" y que considera una apuesta por el empleo, por el sector y por mejorar la calidad del turismo en la costa.

Al respecto, Díaz señaló que los ingresos recaudados por estos establecimientos a pie de playa en verano en la provincia "no alcanzan ni para cubrir los gastos" en la mayoría de los casos.

Por ello, declaró que, dentro de los encargados de chiringuitos, se encuentra el proyecto de futuro de conseguir la "seguridad jurídica" para poder tener el establecimiento abierto todo el año, lo que provocaría "una apuesta por la creación de empleo" y que situaría a España "al nivel de lo que se le exige como país donde hay tanto turismo de costa".

No obstante, al respecto el presidente de la Federación Andaluza de Chiringuitos, Norberto del Castillo, puntualizó días después que la Ley de costas ya permite la opción de abrir durante todo el año, aunque hasta ahora los ayuntamientos sólo pidieran las autorizaciones para instalaciones desmontables y concesiones a largo plazo para la temporada de verano.

En declaraciones a Europa Press, Del Castillo indicó que, de esta manera, las autorizaciones, que son de un año, permiten abrir durante todo ese periodo de tiempo y pedir su renovación y las concesiones, a más largo plazo, suponen lo mismo, sin embargo finalmente la mayor parte de los chiringuitos onubenses ha decidido cerrar sus instalaciones ante la poca afluencia de visitantes a la costa en esta época del año y la situación económica por la que atraviesa el país en estos momentos.

Del Castillo señaló además que la Administración andaluza, quien concede las autorizaciones, no debería de poner inconveniente a darlas por un año, aunque ha advertido de que es el sector el que debe plantearse en cada provincia este extremo. "Antes no era rentable y sólo se pedían en verano, pero no hay limitación", concluyó.

Cierre de planta hotelera

Cabe recordar también que en la costa de la provincia onubense, el cierre de los hoteles afecta hasta a un 85 por ciento de las plazas hoteleras entre los meses de noviembre y marzo, un porcentaje superior al que se da en otras provincias andaluzas costeras como Cádiz.