La juez ha decretado prisión incondicional sin fianza para el jefe de la banda de los Trinitarios y los primeros detenidos que han declarado este viernes en los juzgados de Lleida.

A las 13.00 horas, la magistrada había decretado la prisión para cinco de los 19 detenidos el miércoles en la 'Operación Pulsera' por los delitos de organización criminal y tráfico de estupefacientes.

En el golpe de la Guardia Civil a la banda fueron detenidos nueve jóvenes en Lleida y diez en Madrid, Tarragona, Barcelona y Zaragoza, la mayoría dominicanos.

La banda, asentada en Lleida, operaba también en Barcelona, Tarragona, Zaragoza y Madrid y se dedicaba a los atracos, palizas, tráfico de drogas, amenazas y otros delitos, con la detención de su jefe, denominado 'Inca' o 'Patriarca', según informó la Guardia Civil.

La operación ha desbordado los calabozos de la Guardia Civil de Lleida y ha precisado la utilización de los de la Policía y la Policía Nacional, y ha trasladado las declaraciones desde Cervera al Juzgado de violencia doméstica de Lleida.

Algunos de los abogados han comentado a los familiares que se han personado en el vestíbulo de los juzgados que era previsible que la mayor parte de los acusados entraran en prisión.

"Están decretando prisión para todos. Eso quiere decir que no se puede desbrozar nada. La instrucción está a medio hacer. Tanta gente no creo que sean culpables de todo", ha afirmado Joan Argilés, uno de los abogados.

Para Argilés, si alguno tiene alguna relación con los Trinitarios, "que podría ser, es muy tenue, muy débil. Todos los que están aquí son latinos y van a los mismos sitios".

Ha agregado que esta instrucción es muy rápida "por un tema meramente político porque necesitaban que el señor director general explicara un poco que hacían algo aquí, que había venido expresamente para otra cosa y tenía que salir en la tele".

Se refería así al director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, quien el jueves tachó de "muy violenta y muy combativa" a la banda latina durante su visita a Lleida con motivo de la toma de posesión de Jorge Montero Llácer como nuevo comandante jefe de la Comandancia de Lleida.

FAMILIARES

Las declaraciones en los juzgados han reunido a una veintena de familiares de los detenidos, mujeres, novias y madres mayoritariamente que han criticado las entradas de la Guardia Civil en sus viviendas.

Una de las novias ha explicado que le rompieron la puerta y ha tenido que dormir dos días con un bebé de dos meses con la puerta rota.

La mujer de otro de los detenidos ha contado que de su casa se llevaron armas que no pertenecían a su marido sino al padrastro del joven, del que ha dicho que era jubilado de un cuerpo de seguridad en España, aunque no ha precisado de cuál.