Sara Cristina y su familia sólo quieren olvidar lo ocurrido y que la Policía encuentre a los ladrones que la noche del martes los secuestró en su propio domicilio.Los tres asaltantes aprovecharon que uno de los hijos del matrimonio accedía a la casa, situada en la localidad de Alhendín, para entrar con él y atarlos a todos mientras golpeaban al padre para que abriera la caja fuerte. Los ladrones, que portaban dos pistolas y un arma blanca, se llevaron una caja con varias joyas y huyeron tras permanecer unos 20 minutos en el domicilio.
Sara Cristina, una de las hijas del matrimonio, afirma que es muy complicado reconocer a los atracadores porque iban con la cara tapada. Además, cree que «no son profesionales porque estaban muy nerviosos».
Todos los miembros de la familia se encuentran en buen estado de salud, salvo el padre, que recibió un puñetazo en la nariz como medida de coacción para que abriera la caja fuerte.
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