Y Serveis Funeraris de Barcelona procederá a derribar progresivamente durante el mes de noviembre estas tumbas de nueva construcción.Los trabajos de derribo ya han comenzado en este camposanto situado en la carretera de Collblanc. Los nichos se levantaron en el mes de agosto, a pesar de no contar con todos los permisos de obra municipales necesarios. La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de L’Hospitalet, Núria Marín, explicó ayer que el impacto negativo de las tumbas «es evidente de cara a los vecinos; también tenemos una escuela pública allí».
Marín también anunció que, en paralelo al derribo, tanto el ayuntamiento como Serveis Funeraris estudiarán un nuevo plan de «actualización» del cementerio.
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