El pleno de la Diputación de Lleida aprobará este jueves un nuevo plan específico que financia gasto corriente y aumenta el porcentaje de las subvenciones en obras de los ayuntamientos, lo que da oxígeno especialmente a los pequeños municipios con pocos recursos para afrontar inversiones.

El presidente de la Diputación, el convergente Joan Reñé, ha presentado a los medios de comunicación este martes las bases del llamado Plan Específico de la Diputación 2013-2016, con un presupuesto de 13 millones y que por primera vez permite financiar el gasto corriente de los ayuntamientos.

Este nuevo plan pretende, según Reñé, dar oxígeno y ayuda directa a la economía más básica de los ayuntamientos "para que aquellos que lo necesiten puedan plantear una financiación del gasto ordinario".

El plan reserva seis millones para cubrir gastos ordinarios, otros seis a inversiones para consistorios y entidades municipales descentralizadas y un millón más para caminos, dirigido a los consejos comarcales.

El porcentaje máximo del coste que asumirá la Diputación aumentará en un 55% respecto al plan anterior y oscilará entre el 80% y el 95%, y según ha explicado Reñé, el nuevo plan se ha preparado teniendo en cuenta las circunstancias económicas del momento y las necesidades más urgentes.

En su intervención ha señalado que, paralelamente, la Diputación hará una aportación al Plan General del POOSC que podría alcanzar 13 millones de euros.