Las obras que se venían desarrollado para la ampliación del colector norte, en la falda del monte Naranco, en Oviedo, están paradas desde hace aproximadamente un mes y ya han sido retiradas las máquinas que estuvieron operando en la zona, aunque permanecen algunas casetas, las pistas y la tierra removida.

La ampliación y descabezamiento del colector norte es un proyecto que fue adjudicado en 2010 por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) en 18,2 millones a la empresa Corsán-Coviam Construcción, con un plazo de ejecución de 19 meses, un periodo ya superado. El anuncio de la adjudicación, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de 30 de junio de ese año señalaba que las obras serían cofinanciadas con Fondos de Cohesión de la Unión Europea.

El Consejo de Ministros había autorizado previamente ,en noviembre de 2009, la celebración del contrato, con una inversión de 21 millones, que luego resultó ser menor. Según explicó entonces el Gobierno central la necesidad del proyecto venía motivada "por la falta de capacidad de transporte de los principales colectores de la ciudad de Oviedo y el deficiente estado de conservación en algunos tramos, así como la necesidad de separar las aguas de escorrentía de un conjunto de arroyos de la red de alcantarillado, para mejorar la eficiencia en la depuración".

El proyecto de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), encargada de adjudicar las obras, consistía en la ejecución de un colector exclusivamente de aguas pluviales para recoger las cuencas de la falda del Naranco, en las zonas de Vertedorio, Orfanato, Pontón de Vaqueros y La Estrecha, y conducirlas hasta un punto situado en el cauce del río Nora, a la altura de la urbanización de La Corredoria.

Según los autores del proyecto, ante el "problema de capacidad" del colector norte, había que actuar para la captación, mediante una solución independiente, de las aguas de escorrentía de las cuencas exteriores citadas, "de manera que se reduzca el caudal y que el colector norte existente quede con una capacidad de desagüe suficiente para las aguas que recoge".

VECINOS,

Molestias y asfalto

La actual situación, con las obras paralizadas, contrasta con la actividad que había en las zonas afectadas meses atrás y que padecieron los vecinos, con ruidos, continuo paso de camiones y carreteras cortadas, entre otras molestias.

Sin embargo, una vez que se han detenido las obras las molestias aún continúan, no sólo por que permanecen abiertas las pistas que utilizaba el tráfico pesado, sino porque el asfalto ha quedado bacheado.

Por ejemplo, en la zona de Villamejil, en la carretera que da acceso a Fitoria y a Arnao, que es una calle municipal, los vecinos comprueban a diario los daños en el asfalto, muy degradado con motivo de los trabajos.

Pero además, en algunas viviendas han aparecido grietas y desperfectos mientras se desarrollaban las obras. Al menos un afectado ya ha solicitado formalmente a la CHC la reparación de los desperfectos en su domicilio a causa de las actuaciones.

También en la zona de La Corredoria las consecuencias que había tenido en el asfalto las obras causó indignación en los vecinos este verano. Reclamaron soluciones a la CHC y terminaron recurriendo al Ayuntamiento de Oviedo, pidiendo ayuda. Finalmente, consiguieron en este caso que arreglasen el asfalto, según ha confirmado a Europa Press la Asociación de Vecinos 'El Conceyín'.

La Dirección General del Agua y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y desarrollo Rural señalaba en un informe de 25 de junio de 2009 distintas medidas correctivas para una mejor integración ambiental de las obras, entre las que se encontraba la prohibición de la apertura permanente de pistas. "Los accesos utilizados una vez finalizada la obra serán restaurados utilizando especies de la sucesión presente en la zona", establecía.

"En cualquier caso, deberán tomarse las medidas oportunas que garanticen el no deslizamiento de los terrenos restaurados sobre el cauce de agua", añadía el mencionado informe.