Huye un sospechoso ante las narices de la Policía

Fue juzgado ayer por otro delito, salió andando de la Audiencia delante de los agentes y luego escapó en un furgón. El otro implicado se entregó.
Nadie se explica cómo pudo ocurrir, pero uno de los dos implicados en el tiroteo del sábado en la discoteca La Rosaleda –en el que resultaron heridos dos porteros– acudió ayer a la Audiencia Provincial para ser juzgado por otro delito, se paseó tranquilamente por delante de la Policía y ya en la calle se subió a la carrera a un furgón que le esperaba y huyó del lugar.El protagonista de esta historia se llama Alfredo M., de etnia gitana, que había sido perfectamente identificado por la Policía como uno de los implicados en el tiroteo, según informa Europa Press.

Alfredo M. tuvo que acudir a la Audiencia Provincial  por estar acusado, junto con un primo, por un delito de tráfico de drogas. Permanecieron sólo unos minutos en el banquillo, pues ambos se conformaron con una pena de tres años de cárcel y el pago de multas de 8.255 euros.

A la salida, incluso su abogado en este juicio se mostró sorprendido por lo ocurrido, ya que, según dijo, tanto él como Alfredo M. esperaban que la detención se produjera inmediatamente después de la vista.

El otro se autoinculpó

El otro supuesto compañero de andanzas es L.C.D.L., de origen colombiano, quien ayer ingresó en prisión, después de que se entregase por la mañana en el juzgado. En su declaración ante el juez se autoinculpó como autor material de los disparos, así que el titular de Instrucción número 4 dictó contra él un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza como autor de delitos de lesiones graves.

25 euros por entrar en la disco

El tiroteo pudo producirse cuando los dos autores y una joven que les acompañaba consideraron una discriminación que les cobraran a cada uno 25 euros por entrar a la discoteca. Minutos después, uno de los dos chicos sacó un revólver y realizó cuatro disparos, dos de los cuales alcanzaron a los porteros. Uno de ellos ya ha sido dado de alta, mientras que el otro, herido en la región inguinal, se recupera en el hospital.

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