Una vez desconvocada la huelga de basura que se ha prolongado durante 21 días en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, el sindicato CGT, que tiene mayoría en el comité de empresa de la empresa concesionaria —Urbaser—, ha informado de la interposición de una demanda contra el Ayuntamiento jerezano, Urbaser y la empresa Tragsa por su "juego sucio" y una "vulneración descarada del derecho a la huelga".

En un comunicado, CGT ha recordado que Tragsa fue contratada por el Consistorio para "hacer de esquirol" durante la huelga, retirando la basura en sustitución de los huelguistas.

Asimismo, el sindicato también ha informado de la presentación ante la Fiscalía de un escrito denunciando a la alcaldesa de la localidad, María José García-Pelayo (PP), por un presunto delito de prevaricación, ya que opinan que "cometió, a sabiendas, una ilegalidad al contratar los servicios de 'esquirolaje' de la empresa Tragsa, vulnerando, por tanto, el derecho a la huelga".

Por último, indica que CGT se ha personado como acusación particular en las diligencias previas abiertas por el juzgado de guardia con motivo de los incidentes ocurridos tras la llegada de Tragsa, cuando "la Policía retuvo a los huelguistas impidiendo el ejercicio de información a los trabajadores y la supervisión del seguimiento de la huelga".